jueves, 3 de enero de 2008

RaulSanchez-29dic07.doc

RAÚL SÁNCHEZ. 14 MUERTES EN EL TAJO

 

Volvió a suceder. 29 de diciembre, sábado. Raúl Sánchez, 33 años, vecino de Córdoba. Cayó al vacío desde unos 50 m. de altura. Estaba trabajando en la Breña II (Almodóvar del Río). Según fuentes sindicales, no disponía de las medidas de seguridad reglamentarias.

La siniestralidad se ha vuelto a cebar en una subcontrata. Aunque a nadie ha debido sorprender este accidente. Desde principios de 2007 hay varias denuncias contra la obra de la Breña II por jornadas laborales excesivamente largas, e incumplimientos en materia de seguridad en el trabajo… claro que para el Consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, tampoco hay que pasarse: Raúl se murió cuando no debía; los sábados no hay accidentes laborales.

En 2007 hemos sufrido 14 muertes en Córdoba (tantas como pagas anuales firmamos en nuestros contratos), 192 en Andalucía y, en España, se mantiene la media de 3 diarias (más de 1.000 en total). Es una realidad que desgarra y destruye cualquier proyecto de familia.

 

A QUÉ JUEGAN CON NOSOTROS?...

Se conocen las causas (temporalidad, subcontratación, falta de formación,…)

Se tienen las herramientas (tecnología aplicada, legislación,…)

Se sabe quien debe ponerlas en funcionamiento (el empresario es el responsable de que el trabajo se desarrolle con seguridad)

 

POR QUÉ LOS MUERTOS DEL TRABAJO SON LOS MUERTOS OLVIDADOS?...

Porque la persona sigue siendo tratada como una herramienta más al servicio de la producción. Es una variable económica, importante sólo en función de los beneficios que produce…

 

Pero la persona, imagen y semejanza de Dios, debe ser la medida de todo. También de la actividad económica y laboral. El valor del trabajo radica en quien lo realiza. No en productos, servicios o rentabilidades generadas.

 

“la solidaridad nos ayuda a ver al ‘otro’ – persona, pueblo o nación- no como un instrumento cualquiera para explotar a poco coste su capacidad de trabajo y resistencia física, abandonándolo cuando ya no sirve, sino como un ‘semejante’ nuestro (…) para hacerlo partícipe, con nosotros, del banquete de la vida, al cual todos los hombres son igualmente invitados”

(Sollicitudo rei sociales, n. 39)

Dios quiere que el trabajo sea para la vida, no al contrario. Por eso nosotros, trabajadores y trabajadoras cristianos, debemos luchar y gritar:

¡EL TRABAJO ES PARA LA VIDA!

¡NI UN MUERTO MÁS!

 

Córdoba, 4 de enero de 2008