La Iglesia de Málaga, clave en el camino hacia la democracia Ante el Día de la Constitución, los cristianos reivindican su papel Revista Diócesis 26/11/2007.
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La gran mayoría de esos millones de votos, pertenecieron, entonces, a cristianos que vieron en el desarrollo democrático de España la mejor opción política para construir un futuro en paz y libertad, de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia. Pero el apoyo de la Iglesia a la transición democrática no se quedó sólo en el apoyo que, muerto Franco, dieron millones de católicos con su voto. Mucho antes, y a nivel institucional, fueron también muchos los curas, religiosos, movimientos laicales y seglares malagueños que ofrecieron su apoyo en todos los sentidos al movimiento social que logró el cambio de régimen. Anselmo Ruiz, actual director de Cáritas Diocesana de Málaga, representante sindical y militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica, vivió en primera persona la lucha por el advenimiento de la democracia durante los años de la transición. En su opinión, "La Iglesia fue, sin duda, la institución que más ayudó a los distintos movimientos sociales que abogaban por una concepción democrática del Estado. Ayudó cediendo locales para la celebración de reuniones y encuentros políticos (cuando estaban prohibidos) y, sobre todo, aportando jóvenes preparados en el seno de los movimientos obreros cristianos". De aquellos tiempos, recuerda las reuniones en parroquias como las de San Ignacio, Portada Alta, Miraflores, Carranque o La Palmilla y la presencia activa y militante de miembros de Acción Católica o la desaparecida sección obrera de los Misioneros de la Esperanza. Para Anselmo Ruiz, "muchos de los líderes políticos malagueños de aquel entonces fueron formados en medios eclesiales. Este fenómeno ocurrió tanto en Málaga como en el resto de España. Esa formación sobre la base de la doctrina social de la Iglesia se notó en gran medida en la transición. La clase política actual no tiene esa altura. Con los políticos que tenemos hoy en día no habría sido posible la transición". Con respecto a la imagen que algunos tratan de vender de una Iglesia cerrada al cambio, inmovilista y aferrada al régimen anterior, Anselmo reconoce que "existía una parte de la Iglesia muy instalada. Hay que tener en cuenta que el Concilio llegó poco y sólo a través de ciertos resquicios, aunque había obispos como el cardenal Tarancón o nuestro propio D. Ramón Buxarráis que se mojaron y se enfrentaron al régimen anterior en favor de la libertad". Anselmo recuerda, por ejemplo, la negativa de D. Ramón a cumplir la orden del Gobernador Civil para desalojar a los más de 2.500 trabajadores de Intelhorce que se encerraron en la Catedral malagueña. "El problema de que hoy no se nos tenga en cuenta esta labor es que la Iglesia no quiso ser protagonista, ni estar en primera fila. Su papel, eso sí, no sólo fue importante, sino crucial para que hoy disfrutemos de una constitución y de un régimen democrático". |
ÚLTIMOS CASOS
Según datos del Boletín de Estadísticas Laborales (BEL), esta es la víctima mortal número 37 relacionada con causas del trabajo o en el trayecto hacia el mismo o al revés ('in-itinere'). En el conjunto andaluz, Málaga es la provincia con mayor número de siniestros mortales en el ámbito laboral.
La última víctima es un transportista que murió en el hospital Costa del Sol después de haber sufrido daños irreversibles al habérsele caído encima, en la zona abdominal, un tubo en una obra de la empresa General de Viales S. L. (con sede en Villanueva de la Concepción), que se desarrollaba en la calle número 5 de la urbanización Guadalmina de San Pedro Alcántara, en Marbella. El suceso se produjo alrededor de las 14.00 horas del martes, el trabajador ingresó en el centro sanitario sobre las 17.00 y murió poco después.
El obrero, Raúl Mérida, el menor de doce hermanos de una familia que reside en Antequera, se encargaba de transportar tubos de una zona a otra de la obra, según las fuentes consultadas, cuando en uno de sus viajes uno le cayó encima, en la zona del abdomen, lo que aplastó algunos órganos vitales, describieron esas mismas fuentes. La víctima fue trasladada al hospital, donde no pudieron hacer nada.
«Estamos hartos»
Las reacciones al suceso no se hicieron esperar. Para Antonio Herrera, secretario provincial de CC.OO., se trata de un nuevo caso de «irresponsabilidad» por no cumplirse la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. «Estamos hartos de que se repita siempre la misma historia», se lamentó.
De la misma opinión es José Rivas, secretario provincial de MCA-UGT, que consideró que estos episodios se seguirán produciendo «hasta que no se ataje de una vez» la prevención. «Tenemos que cortar ya esta sangría, una lacra que está consumiendo muchas vidas», coincidieron los dos sindicalistas. El vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, Javier González de Lara, quien aseguró desconocer las causas del accidente que provocó la muerte, opinó en cualquier caso que «hay que cambiar ya» este panorama, «porque en definitiva es la sociedad la que sufre» estas muertes. «En cualquier caso, insistimos en la obligatoriedad de las empresas para prevenir los riesgos, que quede claro», recordó.
Andalucía es la comunidad en la que más accidentes laborales con baja se produjeron durante los nueve primeros meses del año, un total de 135.890 siniestros, y también la primera región en la que esos accidentes sumaron mayor número de muertos, 147, según datos del Boletín de Estadísticas Laborales que elabora el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.