Trabajadores del 'call center' CATSA, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) protestaron ayer contra los ERE que ha llevado a cabo la empresa. Según portavoces del sindicato CGT, la empresa fomentó «el miedo y la incertidumbre» entre la plantilla para que «la totalidad de los afectados firmara una baja voluntaria incentivada, con el objetivo de reducir cientos de puestos de trabajo» y llevarse los servicios telefónicos a otros países con mano de obra barata. Este sindicato, que también denuncia a CC OO y UGT, asegura que CATSA presenta beneficios cada año y, pese a ello, está realizando despidos «totalmente injustificados».
