martes, 12 de junio de 2012

Interior confirma el cierre del centro de extranjeros de Capuchinos

 
El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía, ha ordenado el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga , conocido como CIE de Capuchinos, ante la «mala situación de sus infraestructuras». El Subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, ha anunciado una rueda de prensa hoy sobre el asunto.
Según confirmaron fuentes policiales, a partir de la clausura de estas instalaciones, los inmigrantes en situación irregular que deban ser internados serán derivados a los CIE de Algeciras y Madrid, conforme han detallado las mismas fuentes.
La situación del centro de internamiento ya había sido denunciada por distintas instituciones, desde la Fiscalía o el Defensor del Pueblo hasta la asociación Andalucía Acoge, quien ha venido denunciando el «sangrante» caso del CIE de Málaga , donde, según afirman, «la amenaza de ruina obligó al traslado de la Unidad Canina de la Policía Local de Málaga mientras las personas continúan allí».
Málaga Acoge, que se congratula de la clausura, explica en un comunicado que, tras su apertura en 1990, «las denuncias y quejas de un buen número de organizaciones han sido una constante debido a la falta de respeto a los derechos humanos, los abusos, las malas condiciones del centro o falta de transparencia en su gestión y funcionamiento». La asociación recuerda que el Defensor del Pueblo, en sus memorias anuales, se ha referido en reiteradas ocasiones al CIE como «un lugar que tiene peores condiciones que una cárcel».
Málaga Acoge cree que era «una situación especialmente injusta con personas que no han cometido ningún delito y solo una falta administrativa» y que todo «queda claro» en las escasas visitas que han podido realizar las organizaciones sociales.
La organización Málaga Acoge destaca este cierre, que acaba con 22 años de «historias y sufrimientos», pero recuerda que aún existen otros ocho centros de internamiento en España y solicita también su desaparición.