MELILLA
Los indocumentados, que llegaron a la ciudad en buen estado, usaron para acceder tres embarcaciones, dos tipo zodiac y una de juguete a remo
La primera de las embarcaciones fue interceptada sobre las 2.15 horas en la zona del faro del puerto y tuvo que ser auxiliada por el Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, ya que la lancha tenía una avería en el motor. A bordo viajaban 19 inmigrantes -once varones, cuatro mujeres y cuatro menores-, todos ellos en buen estado.
La segunda embarcación ha arribado sobre las 6.30 horas a uno de los cantiles del puerto con 16 subsaharianos a bordo, entre ellos seis menores y cinco mujeres. La última llegó a la ciudad autónoma en torno a las 9:30 horas con ocho subsaharianos, todos varones. En esta ocasión, se trata de una barca de reducidas dimensiones, de juguete, como las que se suelen ver en las playas, impulsada a remo. El estado de todos ellos es bueno.
A los subsaharianos se les ha incoado el expediente establecido por la vigente Ley de Extranjería y han pasado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Los 43 inmigrantes llegados ayer suponen una de las mayores cifras registradas este año en la ciudad autónoma.
La vía marítima sigue siendo la más utilizada por los subsaharianos para acceder en la ciudad, aunque de vez en cuando se registran intentos de entrada de indocumentados ocultos en vehículos.
Es el caso del subsahariano que la Policía Nacional localizó el pasado lunes cuando viajaba oculto en un habitáculo construido en la parte baja del maletero de un vehículo, muy próximo al tubo de escape. El inmigrante pretendía acceder a Melilla desde Marruecos a través de la frontera de Farhana.
