sábado, 15 de mayo de 2010

Una paga para tres familias

Una paga para tres familias

16.05.10 - 02:11 -
Juan Manuel Sáchez, jubilado: «Con mi pensión ayudo a dos hijos y cinco nietos»
Sabe que, tal y como está el patio, es un pensionista afortunado, pero una pensión de 1.300 euros mensuales tampoco les permite a él y a su mujer vivir de forma desahogada. Sobre todo porque con su prestación tiene que ayudar a sus dos hijas y a sus cinco nietos. Sus yernos se quedaron en paro hace más de dos años y ya no cuentan con ingresos para hacer frente al pago de las hipotecas y las facturas. Los viernes, sus hijas aparecen por casa para que les dejen algo de dinero para hacer la compra, y sus nietos también le piden para salir por ahí o para ir al cine. «¿No se lo voy a dar?», dice Juan Manuel Sánchez. «No me importa que me quiten la paga extra de enero si encuentran un trabajo para mis yernos o mis nietos», apunta este jubilado, que hoy cobra más o menos lo mismo que antes de jubilarse, en el año 1991. «El coste de la vida ha subido, pero mis ingresos no», apunta. «Nunca pensé que me vería así después de tantos años trabajando», se lamenta.
 
Francisco Ramírez, jubilado: «Comer todos los días ya es un capricho»
Aunque forma parte del colectivo al que no le congelarán la pensión, ya que cobra una prestación mínima, Francisco Ramírez no oculta su indignación respecto a esta medida. «Es totalmente injusto, me parece fatal lo que se va a hacer», afirma este jubilado, que durante décadas ha trabajado en la hostelería y la construcción y que cobra ahora 557,55 euros. «Entiendo que el que ha cotizado más tiene que ganar más, pero me parece que esto no está bien ordenado. Es injusto que unos cobren tanto y otros tan poco», argumenta.
A su pensión suma los 149 euros que percibe su mujer, de 73 años, aunque parte de su presupuesto familiar acaba en manos de sus dos hijos, víctimas del paro. «Nos las ingeniamos de cuarenta mil formas para llegar a fin de mes y hay días en los que comer ya es un capricho», señala este malagueño, que de vez en cuando se permite degustar unas gambas a la plancha. «Pero no es bueno abusar por el colesterol», se consuela.
 
Carmen Molero, viuda: «Con un puchero tengo para tres veces»
Perdió a su marido hace 17 años y en este tiempo se ha convertido en toda una experta en administración de recursos. Con una pensión de poco más de 400 euros mensuales, y unos 200 que recibe de Francia, se ve obligada a recorrerse todos los supermercados y tiendas del barrio en busca de las mejores ofertas. A la hora de la comida, los potajes son sus principales aliados para conseguir ahorrar unos euros. «Hago un puchero y tengo para tres días», señala Carmen Molero, que, aunque no sabe lo que significan las siglas IPC, sabe que a partir de julio las facturas engordarán y tendrá que pagar más cuando pase por caja. «Habrá que adaptarse», dice resignada.
Su gran capacidad para estirar el dinero hace que pueda hacerle algún regalo a sus cinco nietos e incluso ayudar a su hijo, que vive con ella, a pagar el piso que se ha comprado. Eso sí, los caprichos para ella no existen. «No puedo salir a comer y la ropa me la regalan en cumpleaños y Reyes», afirma.