La Costa del Sol mantiene más de mil habitaciones de 4 y 5 estrellas cerradas
En apenas tres años de crisis económica, seis hoteles de la comarca han clausurado sus puertas
PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA. Seis hoteles de cuatro y cinco estrellas de la Costa del Sol permanecen cerrados. Sus 1.128 habitaciones fueron clausuradas en los últimos tres años de crisis económica y siguen desocupadas. Las instalaciones, de lujo pero deterioradas por el abandono, aguardan la llegada de un inversor para recuperar el esplendor que lucieron.
Los alojamientos que ya no se ofertan en las guías turísticas son AGH y Las Dunas, en Estepona; Don Miguel y Guadalpín, en Marbella, y Byblos y Radisson El Marqués, en Mijas. «Sin ellos, la Costa del Sol no sería lo que es. Forman parte muy importante de su historia», destacó el responsable del sector turístico en el sindicato Comisiones Obreras, Gonzalo Fuentes.
Un total de 638 trabajadores se quedaron en paro, como consecuencia del cierre de estos establecimientos. Más de 200 de ellos esperan todavía que sus propietarios les paguen el dinero que les deben.
Tres hoteles liquidados
Los dueños de los hoteles Byblos, Guadalpín y Radisson liquidaron sus empresas. Sus plantillas cobraron las indemnizaciones que les correspondían. Pero los procesos no estuvieron exentos de polémica.
El Radisson echó el cierre en 2009, dejando a 30 empleados en la calle. El caso de los hoteles Byblos y Guadalpín van de la mano, aunque separados en el tiempo.
Las penurias económicas de ambos, propiedad de la empresa de promociones inmobiliarias Aifos, comenzaron en 2006 coincidiendo con la implicación de tres de sus directivos en la trama de corrupción de Marbella, el caso ´Malaya´. La filial de Aifos que los gestionaba entró en concurso de acreedores.
En mayo de 2010, el Byblos plegó sus alfombras de cinco estrellas gran lujo, las mismas que pisó la mismísima princesa Diana de Gales. 114 empleados pasaron a ser desempleados.
El Guadalpín lo hizo un año más tarde con 119 trabajadores, que se quejaron durante seis meses de no haber percibido sus nóminas. Su situación es especialmente delicada. A las habitaciones de hotel se suman 120 apartamentos. Hay que poner de acuerdo a su junta de propietarios para contar con un nuevo explotador. La experiencia ha demostrado que no es fácil.
El Don Miguel, en Marbella, acumula el récord de años cerrado. Seis en total, desde octubre de 2005. Actualmente hay un grupo de inversores árabes interesados en adquirirlo. Pero poco se sabe de la negociación. «Interés hay desde luego», confirmó Fuentes.
Para el representante de Comisiones Obreras, el Don Miguel es junto con los establecimientos AGH y Las Dunas de Estepona los que más posibilidades tienen de conseguir un nuevo explotador y salir adelante. Los pleitos siguen su desarrollo en los tribunales.
Son los únicos alojamientos cuya mayor parte de la plantilla aguarda el cobro de su indemnización por despido. ¿Cuántos millones hay pendientes de pago?. «Muchos», contesta Fuentes, sin atreverse a precisar la cifra.
Las Dunas está clausurado desde 2009 después de que el Banco Pastor lo embargara. En su momento, se ofertó como el cinco estrellas con las tarifas más elevadas de España. Pero resultó a quienes más caro les salió fue a sus empleados que se resistieron hasta el último momento a abandonarlo. Hasta hubo quien llegó a ponerse en huelga de hambre.
Desde el paro, no pierden la esperanza y los ex empleados de estos centros de referencia y lujo se miran en el ejemplo de Los Monteros, el hotel marbellí que murió para resucitar y aguantar, no sin dificultades, su etapa más negra.
