lunes, 28 de abril de 2008

COMUNICADO 1º DE MAYO HOAC/MURCIA

 

 

 


 

 




 

Un año más nos disponemos a conmemorar la Fiesta del Primero de Mayo, la Fiesta del Mundo del Trabajo, del Mundo Obrero, así como suena. Una jornada de fiesta y de lucha, de recuerdo del pasado, con los pies en la tierra del presente y con la vista puesta en el futuro. Un día en el que todos los que somos y nos sentimos obreros, sea cual sea nuestro papel y condición en el engranaje económico y social de nuestro mundo, miramos atrás para reconocer los grandes logros sociales que han conquistado los que nos precedieron.

Y lo hacemos con profundo agradecimiento por el esfuerzo que derrocharon en condiciones difíciles, que en muchos casos les llevó a entregar su vida, como lo hizo el Obrero de Nazaret hace dos mil años. Tenemos los pies en la tierra del presente, y valoramos que en estos últimos años se haya avanzado en el diálogo social entre Gobierno, empresarios y sindicatos; que se haya creado en nuestro país y en nuestra Región.

un mayor número de puestos de trabajo, que haya crecido la tasa de empleo femenino, así como los pasos que se han ido dando para la igualdad real de hombres y mujeres, al igual que las medidas para la integración de mujeres maltratadas y de las personas que sufren discapacidad.

Pero como ya expresamos hace poco tiempo, ante las elecciones generales del pasado 9 de marzo, después de años de bonanza económica en los que la especulación financiera y urbanística han ido marcando el paso de la economía regional y nacional, hemos de seguir exigiendo políticas orientadas a una redistribución de una manera justa, equitativa y solidaria de la riqueza generada por todos. No puede ser que a la hora de la crisis nos tengamos que apretar el cinturón sólo los más débiles, mientras que las empresas y los bancos han hecho su agosto, y que ahora los poderes económicos exijan un reajuste a unos más que a otros.

No podemos olvidar que en la Región de Murcia el crecimiento del Producto Interior Bruto no ha llevado aparejada una mejora de la situación económica de las familias como sí ha ocurrido en el conjunto de España. Más de cuatro trabajadores de cada diez tienen un contrato de trabajo temporal, siendo la tasa de temporalidad de la Región la tercera más alta del país, cifras incluso más negativas en el caso de las mujeres y de los jóvenes: siete de cada diez jóvenes murcianos no tienen un empleo estable, según el último informe del Consejo Económico y Social, y la tasa de temporalidad de las mujeres murcianas supera a la de los hombres murcianos, y en casi 8 puntos porcentuales a la de las mujeres españolas. Por no hablar del salario, que en el caso de las mujeres murcianas representa el 73 por ciento del de los hombres, las segundas peor pagadas, tras las castellano-manchegas, de toda España. O de los niveles de pobreza, donde el porcentaje de hogares con una renta menor de 9.000 euros al año es significativamente mayor en la Región de Murcia (21,9%) que en España (17,8%), así como una especial incidencia de la pobreza extrema, que afecta a más de 25.000 personas en nuestra Región.

Tampoco podemos negar que los sindicatos han hecho esfuerzos por alcanzar acuerdos con el Gobierno regional y los empresarios en los últimos tiempos en materia de siniestralidad laboral, condiciones de trabajo y estabilidad en el empleo, como el II Pacto por la Estabilidad y el Empleo de la Región de Murcia 2007-2010. Pero aún no se aprecia una reducción significativa de la temporalidad y la precariedad laboral. De ahí la necesidad en seguir profundizando en políticas activas de empleo, protección al desempleo, economía social e inmigración. Políticas y acciones en las que estamos todos implicados, todos los que somos obreros, como decía Guillermo Rovirosa, el primer militante de la HOAC, porque "nos sentimos obreros":  

• Que potencien un desarrollo económico equilibrado que corrija el actual modelo insostenible e insolidario.

• Que generen empleo estable, cualificado, digno, justamente remunerado y que reduzcan hasta su eliminación el empleo precario, auténtica lacra en nuestra Región.

• Que luchen contra la economía sumergida y la siniestralidad laboral.

• Que combatan la discriminación laboral, especialmente de mujeres emigrantes.

• Que frenen el fraude y la evasión fiscal, responsables, entre otros, del desequilibrio regional entre riqueza generada y renta al servicio de cada uno de los murcianos.

• Que apuesten por la familia obrera, aquella que genera espacios de libertad y compromiso, aquella que fomenta relaciones de igualdad entre sus miembros y es modelo de vida en comunión. 

Por ello, los militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) invitamos a la sociedad murciana, y especialmente a los cristianos, a que en este Primero de Mayo no olvidemos a los que están en peor situación para sufrir los efectos de la crisis económica de este sistema injusto, con el compromiso de luchar por unas mejores condiciones económicas, sociales y culturales de la mano del conjunto del movimiento obrero, ese que trata de seguir siendo visible en medio de este mundo virtual y globalizado.

HOAC Diócesis de Cartagena. Murcia
Diócesis de Cartagena. Murcia
www.hoacmurcia.es