martes, 8 de abril de 2008

El trabajo es para la vida


El trabajo es para la vida
Comunicado de la HOAC y del Sec. de Pastoral Obrera
Revista Diócesis 08/04/2008. 

Ante el incesante crecimiento de la siniestralidad laboral en nuestra provincia.

«Ante el incesante crecimiento de la siniestralidad laboral en nuestra provincia, que el lunes 31 de marzo se cobró dos nuevas víctimas mortales por accidente laboral, la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) y el secretariado diocesano de Pastoral Obrera, vamos a convocar todos los viernes posteriores al suceso de algún accidente laboral mortal una concentración silenciosa en la Plaza del Obispo, a las 8 de la tarde, a la que invitamos a participar a toda la comunidad eclesial que formamos la Diócesis de Málaga, para poder testimoniar juntos como Iglesia malagueña nuestro dolor y nuestra solidaridad con los familiares, allegados y compañeros de estos trabajadores.

Con este gesto público, queremos también ayudar a concienciar a la sociedad y hacer un llamamiento a todos sobre la necesidad de poner medios que posibiliten que "el trabajo sea para la vida y que no existan más muertes en el mundo del trabajo". En la Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis de Juan Pablo II se puede leer: "La solidaridad nos ayuda a ver al 'otro' - persona, pueblo o nación- no como un instrumento cualquiera para explotar a bajo coste su capacidad de trabajo y resistencia física, abandonándolo cuando ya no sirve, sino como un 'semejante' nuestro (...) para hacerlo partícipe, con nosotros, del banquete de la vida, al cual todos los hombres están igualmente invitados".

Para los cristianos, seguidores de Jesucristo, para la Iglesia, la dignidad, la salud y la vida de cualquier trabador o trabajadora valen más que todo el oro del mundo. El valor del trabajo no reside en su rentabilidad económica, ni siquiera en el producto o servicio que genera; radica en la persona que lo realiza, imagen e hija de Dios, que quiere que el trabajo sea para la vida, y no al contrario. Por eso, también forma parte de nuestra tarea evangelizadora el velar y luchar por esa vida, por esa dignidad»