Miles de malagueños se manifiestan contra el bipartidismo y la banca
PEDRO LUIS ALONSO plalonso@diariosur.esMÁLAGA.
Más de tres mil malagueños (entre 1.800 y 2.000 personas, según fuentes policiales) se manifestaron ayer en el Centro contra el bipartidismo y la corrupción política, el poder de los banqueros, la difícil coyuntura económica y la indefensión del ciudadano. «No es una crisis, es una estafa», fue el grito dominante en la protesta -convocada en diferentes puntos del país-, que partió desde el Ayuntamiento, a las 18.15 horas, en dirección a la plaza de la Constitución.
El descontento se organizó a través de las redes sociales, especialmente por Facebook y Twitter, bajo el lema 'Democracia real ya'. En esta plataforma participan ciudadanos de toda condición disconformes con el actual sistema político y económico, que coreaban eslóganes como «¿Cuántos millones de parados hacen falta para cambiar un país?» o «Cuidado con lo que prometéis: Internet no olvida». La gran afluencia de personas a la manifestación sorprendió a los propios asistentes, sin expectativas de que hubiera tanta respuesta, mayoritariamente joven.
Una batucada se encargó de animar el ambiente de una marcha que comenzó con cierto retraso ante una escalinata del Ayuntamiento protegida por las fuerzas policiales. Muchos de los manifestantes se pintaron las manos de diferentes colores o el rostro de blanco. Destacó la originalidad y contundencia de las protestas, dirigidas especialmente contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el responsable de la oposición, Mariano Rajoy, y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
Desde el Ayuntamiento la muchedumbre completó el Paseo del Parque y giró ya más organizada por la glorieta del General Torrijos hacia el Paseo de los Curas, rumbo a calle Larios. En la plaza de la Constitución se leyó un manifiesto en el que se reflejó el pensamiento de este grupo. «La democracia parte del pueblo, así que el gobierno debe ser del pueblo» o «la voluntad y el fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad», son alguna de las ideas que lo sintetizan. La manifestación, que obligó a varios cortes de tráfico, se desarrolló de forma pacífica y en un clima festivo.
