lunes, 2 de mayo de 2011

Piden cárcel para los responsables de una obra en la que un trabajador quedó sepultado en una zanja

 

Piden cárcel para los responsables de una obra en la que un trabajador quedó sepultado en una zanja

Están acusados por no colocar medidas seguridad para afianzar el terreno y no proporcionar equipos de protección individual 

03.05.11 - 01:34 - 
La Fiscalía de Málaga ha solicitado más de dos años de cárcel para cuatro responsables de una obra en la que resultó herido grave un trabajador tras quedar sepultado en la zanja en la trabajaba. El Ministerio Público acusa al contratista, al subcontratista, al encargado de la obra y al coordinador de seguridad por no poner medidas necesarias para afianzar el terreno y evitar su desplome y no proporcionar al trabajador un equipo de seguridad individual.
El accidente laboral se produjo el 27 de julio de 2006 en Benalmádena, en las obras de una urbanización, cuando dos obreros se encontraban trabajando en una zanja de 80 centímetros de anchura, tres metros de longitud y otros tres de profundidad, que «carecía de cualquier medio de protección colectiva. En un momento determinado cuando uno de los trabajadores salió para cortar un tramo de tubería y el otro se quedó dentro de la zanja colocando unas gomas para hacer el empalme se produjo el derrumbamiento de una parte de la pared, que cayó sobre el segundo obrero que se hallaba sentado en el fondo, dejándolo prácticamente sepultado.
Como consecuencia del accidente, el trabajador, de 29 años, sufrió politraumatismo craneoencefálico, fractura de la clavícula izquierda, perdida de la oreja derecha, hipoacusia severa en el oído izquierdo, estrés postraumático y afectación estética en la cara y varias cicatrices, lesiones por las que precisó un mes de hospitalización.
El Ministerio Público considera que del mismo modo el otro obrero «estuvo expuesto a sufrir daños importantes por realizar su trabajo en las mismas inseguras condiciones propiciadas por los acusados».
Así, destaca que durante las dos semanas anteriores al día del accidente se estuvieron realizando labores de reparación y reposición de tuberías deterioradas, para lo que se excavaron entre 30 y 40 zanjas de profundidad variable con una máquina retroexcavadora. Precisa que ninguna de ellas fue entibada, que tampoco se realizaron taludes para evitar el desplome del terreno y que los trabajadores carecían de equipos de protección individual adecuados.