miércoles, 5 de octubre de 2011

La crisis convierte en crónica la situación de las personas sin hogar

 
La Puerta Única, que centraliza los servicios del Ayuntamiento y asociaciones, cumple un año con más de 3.600 atenciones
La crisis convierte en crónica la situación de las personas sin hogar
El 58% de las atenciones realizadas en la Puerta Única son a extranjeros, un total de 1.679. ::JAIME GALLARDO
Hombre de entre 30 y 40 años, inmigrante, que acaba de llegar a Málaga y que solo está de paso. Su objetivo es alcanzar una gran urbe como Madrid y Barcelona y, de camino, busca un trabajo, de ciudad en ciudad a la espera de una oportunidad laboral. Sin dinero en el bolsillo y, la mayoría de las veces, sin suerte para encontrar ese ansiado empleo, se ve obligado a dormir en la calle y a comer de lo que encuentran o le dan hasta que reúne suficiente dinero para comprar un billete de autobús al siguiente destino.
Este es el retrato de los usuarios más habituales de los servicios de acogida malagueños. La crisis ha cambiado el perfil de las personas sin hogar y está convirtiendo en crónica su situación de desamparo. La mayoría, solicita un techo bajo el que dormir, alimento o poder ducharse y lavar su ropa.
Desde hace un año, la Puerta Única se ha convertido en el principal lugar de recepción de estas personas. Un primer paso para salir de la calle donde trabajan de forma conjunta el Ayuntamiento, el Centro de Acogida San Juan de Dios, Religiosas Adoratrices, Málaga Acoge, Cáritas, Patronato de Santo Domingo, ACCEM, Arrabal y Cruz Roja. Se trata de un centro pionero en España en el que se recibe al usuario para ofrecerle el recurso apropiado según sus circunstancias, edad, sexo, si presenta problemas mentales o alguna drogodependencia, o si tiene familia a su cargo. Una atención más específica que, además, evita duplicar prestaciones.
El equipo técnico, compuesto por doce personas, coordina más de 224 plazas de acogida y 250 plazas de comedor. La Puerta Única ha realizado 3.676 atenciones desde principios de año, unas 20 diarias, de las que la búsqueda de empleo (1.515) y adicciones (471) son las más destacadas.
«La crisis está siendo muy dura, y la calle también lo es; se convierte en un círculo cerrado donde a menudo se mezclan el alcohol, las drogas y la depresión, y una vez que caes en eso es muy difícil salir», asegura Nordin Alghouch, mediador intercultural. No en vano, el 58% de los usuarios son extranjeros (1.679). «Muchas veces nos sentimos impotentes porque la situación de muchos de ellos se resolvería con un trabajo, pero en estas circunstancias pocos lo logran», indica Isabel Téllez, trabajadora social de Cáritas.
Los técnicos coinciden en que el rostro del demandante ha cambiado. Ya no son solo los 'sin techo' habituales con problemas de adicción. «Hay muchas personas normalizadas que se ven en la calle por no pagar la hipoteca y, lo que tenía que ser algo puntual, empieza a ser crónico», dice María Ortigosa, trabajadora social del Ayuntamiento. Prueba de ello es que realizaron 97 atenciones a familias, donde el bienestar de los menores de edad se convierte en la prioridad. A esto, se suman los jóvenes extutelados de la Junta de Andalucía, inmigrantes que llegaron en pateras y que, al cumplir la mayoría de edad, dejan de estar a cargo de la Administración regional.
 
Colaboración entre las ONG
Patricio Fuentes, responsable de Cáritas, destaca que la Puerta Única ha supuesto un hito en cuanto a que cada organismo ha decidido desprenderse de parte de su autonomía para trabajar en común. «Hemos pensado más en las personas que en nosotros, y ahora estamos coordinados y podemos hacer seguimiento de la evolución de los usuarios», explica.
El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Bienestar Social, apostó desde el primer momento por este modelo. «Es la mejor forma de acabar con recursos generalistas para buscar itinerarios individualizados que permitan sacar a la gente de la calle», dice Francisco Pomares, concejal de Bienestar Social, quien señala que ahora también tienen datos actualizados para detectar nuevos perfiles para poder dar respuesta a las necesidades reales.