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Málaga arranca el otoño con la mayor tasa de paro del tercer trimestre en 16 años
La provincia alcanza un índice del 30,28% y supera en diez puntos la media nacional con 5.600 nuevos desempleados
29.10.11 - 01:47 -
Una de cal y otra de arena. Después de que Málaga registrara una bajada del desempleo en el segundo trimestre del año por el inicio de la temporada alta, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referidos a los meses de julio, agosto y septiembre, muestran un nuevo incremento del paro, que registra la tasa más alta de los últimos 16 años en ese mismo periodo. El final del verano ha dado al traste con cualquier atisbo de recuperación y el colectivo de personas sin trabajo ha 'fichado' a otros 5.600 malagueños en el último trimestre, situando el número total de desempleados en 238.100, la segunda cifra más alta de Andalucía, solo por detrás de Sevilla (257.500).
Málaga arranca el otoño con una tasa de paro del 30,28% de la población activa, un 0,17% más alta que el trimestre anterior y superior en casi diez puntos a la media nacional (21,52%). Tirando de estadística, hay que remontarse hasta el tercer trimestre de 1995 para encontrar un dato peor en la provincia. En aquel año, el porcentaje de desempleados era del 36,57%, aunque en números absolutos la cifra de desocupados era menor: 174.500.
Desde el estallido de la crisis, la proporción de desempleados sobre el total de la población de 16 y más años se ha triplicado, al pasar de una tasa de paro del 10,5% entre los meses de julio y septiembre de 2007, al 30,28% actual.
Más población activa
Aunque se han creado puestos de trabajo -la población ocupada ha aumentado en 8.800 personas como consecuencia de las contrataciones por el periodo estival-, el paro ha subido por la incorporación de 14.500 personas al mercado laboral.
El aumento de los ocupados se debe a las contrataciones temporales en el sector servicios, que suma 20.000 trabajadores, mientras que la construcción pierde 8.400; la agricultura, 2.400; y la industria, 400.
Por sexos, el paro sigue castigando en mayor medida a las mujeres, con una tasa de paro del 31,25%, mientras que en los varones es del 29,47%. En números absolutos significa que hay 126.800 desempleados frente a 111.400 féminas sin trabajo, aunque en el caso de las personas ocupadas, el mayor incremento se produjo en las mujeres, con 5.600; mientras que en los hombres el aumento fue de 3.200.
Tras la difusión del informe de la EPA, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), sindicatos y empresarios se mostraron preocupados por la inquietante situación del mercado laboral. «Una provincia dinámica y emprendedora como Málaga no puede permitirse encadenar tasas de paro como las que llevamos padeciendo», apuntó la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) en un comunicado, en el que abogó por «mejorar la ocupabilidad de los colectivos más expuestos frente al desempleo y poner en marcha medidas de apoyo a pymes, autónomos y emprendedores». Asimismo, defendió como «indispensables» las reformas del mercado del trabajo, la fiscal y la del sistema educativo.
El secretario general de CC OO de Málaga, Antonio Herrera, valoró muy negativamente los datos de la EPA, que demuestran «que la reforma laboral aprobada por el Gobierno no crea empleo ni contratos indefinidos».
En relación al comportamiento del empleo durante el tercer trimestre de 2011, Herrera destacó que los contratos firmados son, en su mayoría temporales «por lo que esto es una muestra clara de que la reforma laboral no camina ni responde a las necesidades de la población española».
Tendencia destructiva
«La tendencia es la destrucción de empleo y el aumento del paro, que aunque se está desarrollando con menor intensidad que en el año 2008, no vislumbra ninguna recuperación económica por el momento», zanjó el líder sindical.
Desde UGT, la secretaria de Empleo y Acción Sindical en Málaga, María Auxiliadora Jiménez, indicó que el aumento del paro «pone en evidencia el fracaso de las medidas contra la crisis adoptadas hasta ahora». «Seguimos sin entender cómo pretenden algunos que salgamos de esta con un modelo productivo que en nuestra provincia sigue estando muy determinado por el consumo cuando la mayor parte de los trabajadores malagueños ya no pueden consumir», argumentó Jiménez, que exigió a los gobiernos europeos y al conjunto de la clase política nacional «un cambio de la orientación de las políticas económicas».
