[http://www.diariosur.es/v/20100708/malaga/desempleo-deja-fuera-padron-20100708.html]
El desempleo deja fuera del padrón y hace 'invisibles' a miles de inmigrantes
El miedo a la expulsión y el desconocimiento privan de derechos sociales a más de siete mil extranjeros que no han renovado su inscripción
08.07.10 - 01:56 -
La crisis económica y el desconocimiento de la normativa se encuentran detrás de estas cifras, según las ONG, que argumentan que son muchos los inmigrantes que han perdido su puesto de trabajo en los últimos años, lo que les condena a la irregularidad y les produce temor a la hora de realizar cualquier trámite administrativo. «Creen que van a ser detenidos o expulsados», explica Luis Pernía, de la Plataforma de Ayuda al Inmigrante, que advierte de que, aunque «en teoría, cualquiera tiene derecho a empadronarse, hay ayuntamientos que exigen a los extranjeros un contrato de trabajo para otorgarles un estatus de legalidad».
El incremento del paro, que se ha cebado especialmente con este colectivo, unido a la falta de perspectivas, ha obligado a muchos foráneos a hacer las maletas y abandonar la provincia, lo que también podría explicar la caducidad de inscripciones en el padrón, según las asociaciones que trabajan a diario con esta personas, que también advierten de que las dificultades económicas han llevado a muchos inmigrantes a buscar alojamientos más precarios que requieran la autorización de otra persona para actualizar los datos.
El hecho de no formar parte de los registros donde constan los vecinos de un municipio pueden privarles del acceso a la sanidad pública, como avisa José Luis Rodríguez, abogado de Andalucía Acoge, que ya ha detectado casos puntuales de inmigrantes a los que se les ha denegado la tarjeta sanitaria por no estar empadronados. El letrado aclara que, aunque estar en este registro es un requisito establecido por la Ley de Extranjería para tener asistencia sanitaria, «en Andalucía se suele pasar por alto».
También pierden el derecho a determinadas prestaciones y atenciones sociales y a elegir centro escolar para sus hijos, que «sólo entrarán en el colegio que quieran si quedan plazas libres», apunta Rodríguez, que advierte de que conseguir el informe de arraigo social necesario para solicitar el permiso de residencia se convierte en misión imposible si el interesado no está empadronado. «Al expulsarlos del padrón, la Administración los ha hecho invisibles», señala Rodríguez. Pero no son los únicos perjudicados: «Los municipios no reciben dinero por el número real de residentes, y los recursos sociales no se ven incrementados».
«Después de muchos años trabajando, de tener un proyecto de vida aquí, vuelven a una situación de irregularidad por no tener un contrato laboral. Esto produce una frustración terrible, que genera marginalidad y precariedad de nuevo y vuelven a la invisibilidad. Es absolutamente injusto», dice Gerardo Márquez, de la Coordinadora de Inmigrantes.
Esto, a juicio de Pernía, convierte a los inmigrantes en el «eslabón más débil y los mayores indigentes».
