domingo, 6 de febrero de 2011

Pillan a casi 2.000 trabajadores sin contrato y 600, cobrando el paro



Pillan a casi 2.000 trabajadores sin contrato y 600, cobrando el paro

Las multas van de 6.000 a 180.000 euros en las empresas; el trabajador debe devolver lo cobrado

 
Una calle del polígono de El Viso, uno de los más importantes de Málaga capital.
Una calle del polígono de El Viso, uno de los más importantes de Málaga capital. Arciniega

La Inspección pone multas de 2,8 millones y recupera 4,6 para la Seguridad Social

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ La economía sumergida en Málaga ha duplicado sus cifras en relación al año 2008 por el progresivo deterioro del mercado laboral y la escalada del paro. La Inspección de Trabajo en Málaga aumentó en el año 2010 un 106% el número de infracciones levantadas en relación a la denominada economía irregular o sumergida, con el comercio, la hostelería y la construcción como los principales focos de irregularidades.

En concreto, la Inspección levantó 1.966 actas de infracción a personas que, o bien trabajaban sin contrato, o bien estaban cobrando indebidamente algún tipo de prestación, fundamentalmente el desempleo. En total, se detectaron 1.282 casos de empleados por cuenta ajena que trabajaban sin contrato, 59 individuos que realizaban trabajos por cuenta propia sin ser autónomos y 592 casos de personas que estaban cobrando indebidamente algún tipo de prestación. En su inmensa mayoría se trataba del cobro del paro, pero también hay casos de incapacidades temporales y permanentes, pensiones o subsidio agrarios.

Multas de 6.000 a 180.000 euros

La jefa de la Inspección de Trabajo en Málaga, Mercedes Muñoz, asegura que estos infractores –tanto trabajadores como empresarios– no se van de rositas y reciben su justa sanción. De momento, la Inspección propuso para estos casos multas globales por valor de 2,8 millones de euros.

Para el caso de las empresas que mantenían a estos trabajadores «bajo cuerda» la multa no sería inferior a los 6.000 euros, pudiendo llegar en supuestos como la reincidencia a montantes de más de 180.000 euros (aunque no son frecuentes).

En el caso de los que cobraban indebidamente el paro, la penalización por sus irregularidades es devolver lo cobrado de la Seguridad Social en esos meses y sufrir además la suspensión de las prestaciones durante el tiempo que se estime oportuno, en plazos que van desde los seis meses a los dos años. De momento, estas actuaciones de la Inspección pueden permitir recuperar para las arcas del Estado otros 4,6 millones de euros en cuotas a la Seguridad Social que se dejaron de percibir. Muñoz reconoce que un tiempo de crisis como el actual se presta a la multiplicación de casos de economía sumergida, aunque cree que ésta se ha mantenido «contenida» en el año 2010, después que la gran subida se experimentara en 2009, cuando subió un 125% con respecto a 2008. Los datos de 2010 son, incluso, ligeramente inferiores a los de 2009 en el apartado general de economía sumergida, aunque sí hay subidas del 20% en lo referente a las personas que cobran irregularmente prestaciones: de 487 casos a 592.

Málaga, tierra «sumergida»

Muñoz recuerda que Málaga es una provincia «complicada» en este aspecto, ya que ha habido este fenómeno incluso en la época de bonanza previa al estallido de la burbuja inmobiliaria.

La jefa de la Inspección admite que puede haber casos de personas en paro desesperadas por obtener ingresos y que se dedican a hacer las llamadas chapuzas a domicilio (Málaga tiene actualmente más de un 30% de la población activa en desempleo), pero señala que en otros casos se trata de gente «que siempre busca evitar la asunción de los costes que implica la actividad empresarial».

En cuanto a los que trabajan «en negro» y cobran indebidamente alguna prestación, se muestra muy crítica. «Incluso si se trabaja sólo unas horas hay que comunicarlo y que la Seguridad Social le reduzca proporcionalmente el cobro del paro. Lo que no podemos permitir es abusar del dinero público de todos. Si lo hiciéramos, permitiríamos además una competencia desleal entre trabajadores».