La crisis provoca un repunte en los casos de estrés y ansiedad
Más de la mitad de los pacientes que son atendidos en la Unidad de Salud Mental del hospital Carlos Haya presentan cuadros de ansiedad y tristeza. La pérdida de empleo, los pagos de la hipoteca y las presiones sociales son algunas de las causas fundamentales
PALOMA GÁLVEZ. MÁLAGA "La crisis provocará un aumento significativo de las enfermedades". Así de contundente se mostraban hace apenas unos meses los responsables de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Una afirmación a la que se unía la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que, poco a poco, deja entrever sus primeros síntomas en las salas de espera de los hospitales y centros sanitarios. En definitiva, la salud como el bolsillo, se resiente.
Ansiedad, estrés y tristeza. Términos que se repiten de manera habitual en los historiales clínicos de los pacientes y que suelen llegar de la mano de pérdidas de empleo, pagos de hipotecas y presiones sociales. "En el último año hemos observado un aumento del número de consultas y como estamos en crisis tendemos a ver este tipo de historias desde esta perspectiva", asegura Fabio Rivas, director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del complejo Carlos Haya.
El año pasado, los especialistas atendieron más de 90.000 consultas, lo que indica un incremento con respecto a años anteriores en los que se registraron cifras en torno a las 70.000. En cuanto a las patologías, "más del 50 por ciento de los trastornos que se atienden son problemas de ansiedad, tristeza o insomnio", añade Rivas, quien incide en la aparición significativa de trastornos adaptativos, que se caracterizan por la manifestación de síntomas emocionales como la angustia o depresión.
Tratamientos. La prescripción de psicofármacos y las intervenciones psicoterapéuticas son las estrategias utilizadas por los facultativos. "Es importante racionalizar el uso de estos fármacos que también tienen sus efectos negativos. De hecho, este año hemos observado una disminución en su uso", explica el responsable de Salud Mental. "Además, este tipo de trastornos no siempre son subsidiarios de tratamientos farmacológicos", añade.
El agravamiento de problemas dermatológicos o patologías digestivas es otro de los efectos colaterales que sufren los malagueños a consecuencia de la recesión económica. "Por así decirlo, los problemas mentales influyen en la aparición o empeoramiento de los problemas físicos y viceversa", afirma el especialista.
Así, la racionalización de recursos impide el desbordamiento de los servicios sanitarios. El complejo Carlos Haya, junto con los equipos de los centro de salud, cuenta con 200 profesionales ubicados en el área de psiquiatría.
