Unos 7.550 jóvenes con hipoteca se encuentran en riesgo de perder su casa
Todos ellos, con entre 18 y 34 años, creen que es "muy probable" que no puedan pagar el préstamo en unos meses · Un estudio de la Diputación constata la precaria situación en que está este sector de la población
Sebastián Sánchez / Málaga | Actualizado 04.04.2009 - 01:00
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De los jóvenes sobradamente preparados a los jóvenes sobradamente hipotecados. Una investigación impulsada por la Diputación de Málaga concluye que en la provincia hay en estos momentos alrededor de 7.550 hogares de jóvenes o parejas de jóvenes con entre 18 y 34 años cuyas condiciones económicas y laborales les coloca en una situación crítica para poder afrontar el pago de la hipoteca con la que han comprado su casa y, por tanto, se enfrentan a la posibilidad de perderla. Este dato supone casi el 10% de los 77.183 hogares malagueños en los que, según las estadísticas oficiales, habita al menos un joven con un préstamo de estas características.
"Lo que refleja este informe es dramático", manifestó la diputada provincial de Juventud, Encarnación Páez, tras dar a conocer el contenido del documento, en el que se muestra cómo hay otros 26.487 afectados que, al ser preguntados, admiten como "algo probable" no poder abonar a corto plazo el coste mensual del préstamo.
El documento, elaborado por el Centro de Estudios Tomillo, señala la existencia de dos tipos de jóvenes hipotecados: aquellos que viven solos o en pareja en una casa propia (62.562) y aquellos, solos o en pareja, que residente, generalmente, con sus padres (13.005). De estos supuestos, los que más problemas aseguran tener a la hora de poder asumir en los próximos meses una carga financiera de este tipo son las parejas, ya que hay más de 5.500 que admiten encontrarse en un estado precario, valoración que comparten otros 1.800 jóvenes que viven en solitario, ya sea en su propio hogar (1.135) o en el domicilio de origen (656).
No obstante, el análisis va más allá de las valoraciones de los afectados e introduce dos indicadores objetivos, el financiero y el laboral, para perfilar el estado en el que se encuentra este sector de la población malagueña. Según la primera de las variables, el estudio destaca que de los 62.561 hogares jóvenes con hipoteca que ocupa su propia vivienda, ya sean solos o en pareja, hay más de 5.250 que tienen un endeudamiento superior al 50%, lo que "evidencia" el riesgo de que puedan perder la casa. Asimismo, el documento apunta que 450 jóvenes no disponen de ingresos con los que afrontar el crédito.
En cuanto a las circunstancias laborales, hay 1.586 de jóvenes que han podido adquirir su propia casa que están desempleados y otras 1.900 parejas en las que "todas las personas en edad laboral y activas están en paro". A estos últimos hay que agregar otros 6.287 hogares donde sólo uno de los integrantes tiene trabajo.
La tendencia es semejante cuando el foco se sitúa sobre los hipotecados que residen en el domicilio de origen (13.005), principalmente en casa de los padres. En este caso, se contabilizan 5.872 afectados con un nivel de endeudamiento superior al 50%, circunstancia que también padecen 1.762 parejas. Estos números, a juicio de los responsables del estudio, evidencian "la inversión en los procesos de emancipación".
Para Páez, se trata de una situación "muy preocupante, ya que además de que los jóvenes son los que más están sufriendo el desempleo debido a la crisis, son los que más hipotecas han suscrito en los últimos años". Y en unas condiciones que, conforme han ido pasando los años, han empeorado. Desde 2000 hasta el momento actual, han crecido los promedios de los créditos solicitados, las cuotas mensuales y los plazos para sufragar el débito. Todo ello hizo que la diputada de Juventud plantease ayer la necesidad de que el Gobierno libere dinero para un plan de rescate de las hipotecas de los jóvenes. Además, anunció una convocatoria para el 18 de abril en la sede de la institución provincial, a la que invitó a todos los afectados, para "pedir al Gobierno una solución".
De los jóvenes sobradamente preparados a los jóvenes sobradamente hipotecados. Una investigación impulsada por la Diputación de Málaga concluye que en la provincia hay en estos momentos alrededor de 7.550 hogares de jóvenes o parejas de jóvenes con entre 18 y 34 años cuyas condiciones económicas y laborales les coloca en una situación crítica para poder afrontar el pago de la hipoteca con la que han comprado su casa y, por tanto, se enfrentan a la posibilidad de perderla. Este dato supone casi el 10% de los 77.183 hogares malagueños en los que, según las estadísticas oficiales, habita al menos un joven con un préstamo de estas características.
"Lo que refleja este informe es dramático", manifestó la diputada provincial de Juventud, Encarnación Páez, tras dar a conocer el contenido del documento, en el que se muestra cómo hay otros 26.487 afectados que, al ser preguntados, admiten como "algo probable" no poder abonar a corto plazo el coste mensual del préstamo.
El documento, elaborado por el Centro de Estudios Tomillo, señala la existencia de dos tipos de jóvenes hipotecados: aquellos que viven solos o en pareja en una casa propia (62.562) y aquellos, solos o en pareja, que residente, generalmente, con sus padres (13.005). De estos supuestos, los que más problemas aseguran tener a la hora de poder asumir en los próximos meses una carga financiera de este tipo son las parejas, ya que hay más de 5.500 que admiten encontrarse en un estado precario, valoración que comparten otros 1.800 jóvenes que viven en solitario, ya sea en su propio hogar (1.135) o en el domicilio de origen (656).
No obstante, el análisis va más allá de las valoraciones de los afectados e introduce dos indicadores objetivos, el financiero y el laboral, para perfilar el estado en el que se encuentra este sector de la población malagueña. Según la primera de las variables, el estudio destaca que de los 62.561 hogares jóvenes con hipoteca que ocupa su propia vivienda, ya sean solos o en pareja, hay más de 5.250 que tienen un endeudamiento superior al 50%, lo que "evidencia" el riesgo de que puedan perder la casa. Asimismo, el documento apunta que 450 jóvenes no disponen de ingresos con los que afrontar el crédito.
En cuanto a las circunstancias laborales, hay 1.586 de jóvenes que han podido adquirir su propia casa que están desempleados y otras 1.900 parejas en las que "todas las personas en edad laboral y activas están en paro". A estos últimos hay que agregar otros 6.287 hogares donde sólo uno de los integrantes tiene trabajo.
La tendencia es semejante cuando el foco se sitúa sobre los hipotecados que residen en el domicilio de origen (13.005), principalmente en casa de los padres. En este caso, se contabilizan 5.872 afectados con un nivel de endeudamiento superior al 50%, circunstancia que también padecen 1.762 parejas. Estos números, a juicio de los responsables del estudio, evidencian "la inversión en los procesos de emancipación".
Para Páez, se trata de una situación "muy preocupante, ya que además de que los jóvenes son los que más están sufriendo el desempleo debido a la crisis, son los que más hipotecas han suscrito en los últimos años". Y en unas condiciones que, conforme han ido pasando los años, han empeorado. Desde 2000 hasta el momento actual, han crecido los promedios de los créditos solicitados, las cuotas mensuales y los plazos para sufragar el débito. Todo ello hizo que la diputada de Juventud plantease ayer la necesidad de que el Gobierno libere dinero para un plan de rescate de las hipotecas de los jóvenes. Además, anunció una convocatoria para el 18 de abril en la sede de la institución provincial, a la que invitó a todos los afectados, para "pedir al Gobierno una solución".
