La cara más humana de Isofotón
Empresarios japoneses visitan la compañía y no descartan llegar a un acuerdo. La plantilla se reunió ayer para conocer las últimas novedades del ERE
ROCÍO P. LLAMAS / EFE. MÁLAGA Los trabajadores de la compañía de energía solar Isofotón llevan cerca de un mes sufriendo las inclemencias del temporal, no climático, sino de la empresa que creían indestructible, cuya fortaleza superaba a la mayoría de industrias de Andalucía con actividad centrada en las energías alternativas.
La fatídica cronología de la compañía comienza el pasado mes de noviembre, cuando 170 trabajadores no vieron sus contratos renovados y tuvieron que dejar la planta de producción. Pocos meses después, se produjo el despido improcedente de otra veintena de empleados, esta vez indefinidos. Los representantes del comité de empresa comenzaron a sospechar, y se iniciaron las movilizaciones para evitar lo inevitable. De poco sirvió concentrarse a las puertas de la compañía ante "el temor de la política destructiva de empleo de Isofotón", afirmó en ese momento el presidente del comité de la planta, Juan Francisco Avilés.
Cinco días después los rumores de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tomaban forma y, en la actualidad, el recorte afecta al 95 por ciento de la plantilla de la compañía energética afincada en Málaga. Aunque el ERE se perfila como temporal (90 días) y los recortes se producirán tanto en la fábrica de la capital, ubicada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), como en Madrid; sí que es cierto que este drástico reajuste de personal perjudicará en mayor medida a los empleados malagueños.
La compañía cuenta con un total de 750 trabajadores, entre Málaga y Madrid, el ERE afectará a 715 trabajadores y las cuentas son fáciles si se tiene en cuenta que sólo en la capital se ubican 649 asalariados.
Afectados. Los números no deben engañar, detrás de los cerca de 650 trabajadores hay jóvenes que han adquirido una vivienda hace poco, mujeres embarazadas, matrimonios con hipotecas y hombres mayores cuya jubilación se tambalea. La media de edad de la plantilla se acerca a los 32 años y la mayoría tiene una antigüedad mínima de tres años y con contrato fijo. La incertidumbre entre ellos está servida y ponen toda su esperanza en la recuperación de la empresa en estos cuatro meses de ERE.
El secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, visitó ayer la fábrica para conocer los planteamientos de la plantilla y ofreció todo el apoyo de su partido como interlocutor entre las administraciones socialistas de la Junta de Andalucía y el Gobierno central. "Instamos a la Junta a que extreme los controles para evitar que las empresas se aprovechen de la crisis económica para realizar ERE. Estamos totalmente en contra de que se privaticen los beneficios y se socialicen las pérdidas", añadió Heredia. Tras la visita del secretario del PSOE, toda la plantilla celebró una asamblea de algo más de una hora para informar sobre las últimas novedades.
Japoneses. Durante el día de ayer, un grupo de empresarios japoneses de la delegación madrileña de la Asociación Suiyo-Kai visitó Isofotón para conocer la gestión del PTA e interesarse por la planta productiva de energías alternativas, empresa con la que no descartan llegar a acuerdos en los próximos meses. Para el presidente de la asociación, Takashi Nakano, las energías renovables "están adquiriendo un protagonismo cada vez mayor en la sociedad" y por ello eligió a la tecnópolis malagueña, que alberga a distintas sociedades del sector, y conocer de cerca las técnicas que se utilizan aquí. Nakano manifestó que "actualmente" no tienen unos objetivos concretos, pero que darán a conocer las líneas de trabajo llevadas a cabo por las empresas malagueñas al resto de empresarios japoneses, por lo que "no descarta futuros acuerdos para estrechar la colaboración entre entidades españolas y orientales".
