martes, 1 de diciembre de 2009

Piden seis años de prisión a cuatro personas por la muerte de un trabajador

Piden seis años de prisión a cuatro personas por la muerte de un trabajador

Cuatro personas se enfrentarán a una petición fiscal total seis años de prisión por la acusación de homicidio imprudente de un pintor que falleció tras ser golpeado en la cabeza por un carro que estaba siendo transportado mediante una grúa.

La fiscalía de Málaga pide dieciocho meses para cada uno de los acusados por un presunto delito de homicidio imprudente y también solicita que se les condene a diez meses de prisión a dos de los acusados por otro presunto delito contra los derechos de los trabajadores, según la calificación a la que ha tenido acceso Efe.

Según el escrito acusatorio, la víctima, que había sido contratado como pintor, estaba casado y tenía tres hijos.

Entre los acusados se encuentra el representante de la empresa "Construcciones y Promociones Hervás López S.L.", así como un peón albañil, el arquitecto técnico y el gruísta de dicha empresa.

El accidente laboral ocurrió sobre las 10:30 horas del 28 de abril de 2004 cuando el pintor regresaba de desayunar con un compañero y circulaba por una acera situada a cinco metros de la fachada norte del edificio en construcción.

Cuando proseguía la marcha hasta su puesto de trabajo el gruísta reanudó el desplazamiento de la grúa y se produjo un movimiento de la batea que provocó la caída desde doce metros de altura del carro que se transportaba en la misma y al caer impactó con "gran fuerza" en la cabeza de M.O. que sufrió un traumatismo cráneo-encefálico severo, que le ocasionó la muerte inmediata.

La acusación pública considera que el representante de la empresa J.M.H.H. no adoptó las decisiones empresariales necesarias para que en el centro de trabajo los equipos fueran adecuados y segura, permitiendo el empleo de "bateas" deterioradas sin sustituirlas por obras en buenas condiciones.

Asimismo, considera que el gruísta, K.B., procedió a elevar la batea "siendo consciente del peligro que conllevaba el transporte de cargas sin cerrar la batea y sin comprobar en la zona donde debía hacerlos si transitaba alguien".

Por último, también señala tanto el arquitecto técnico como el peón albañil sabían que la batea se encontraba "muy deteriorada y deformada" así como que los equipos eran defectuosos e inseguros.

Las fiscalía solita para el representante de la empresa así como al arquitecto técnico además de los diez meses de prisión para cada uno por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y los dieciocho meses de cárcel por un presunto delito de homicidio imprudente, una multa de diez meses con cuota diaria de treinta euros.