sábado, 18 de febrero de 2012

Licenciados y con empleo

 
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Licenciados y con empleo

Todavía hay jóvenes que gracias a su formación han conseguido un empleo en tiempos de crisis

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Licenciados y con empleo La Opinión

COVADONGA LÓPEZ Los jóvenes españoles se dividían en dos grupos antes de empezar la crisis, los que querían estudiar y los que no. Al final, todo el mundo encontraba trabajo, ya fuese de albañil, fontanero, informático o profesor. Con la llegada de la crisis, la situación cambió radicalmente. Los que no querían estudiar se ven obligados a hacerlo y los que estudian no encuentran trabajo.

Pero en mitad de este océano de incertidumbre, todavía existen algunos islotes que inducen a la esperanza. Jóvenes que a pesar de las dificultades han sido capaces de encontrar un lugar en el complicado mundo laboral gracias a su formación académica. «Capacidad de adaptación, entusiasmo y especialización» son según muchos de ellos, las claves esenciales para destacar frente al resto.

Pero, ¿cómo se pueden alcanzar estas metas si no surgen oportunidades de empleo? La respuesta en ese caso puede encontrarse en la formación postuniversitaria. En los últimos tiempos, los alumnos de másters han aumentado casi un 65%, alentados por la posibilidad de acceder a una bolsa de empleo.

Así opina por ejemplo Rocío Padilla, «para mí ha sido muy importante tener dos másters. Creo que si no llega a ser por eso, las empresas nunca se hubieran interesado en conocerme», admite esta malagueña afincada en Madrid por trabajo. «No se puede competir con el resto si no estás bien preparado», explica.

Por este motivo, decidió que no le bastaba con tener una carrera universitaria y prefirió invertir algo más de tiempo y dinero en completar su formación académica con un máster. «Me especialicé en comunicación empresarial para completar mis estudios de audiovisuales y después decidí continuar con otro máster de Responsabilidad Social Corporativa», otra de las tendencias hacia las que se dirige el mundo de los medios de comunicación y las agencias de prensa. Según ella, sin haber pasado por esto, ahora mismo no estaría trabajando en lo que quiere. Para Rocío, otra de las piezas clave a la hora de encontrar un empleo fue trasladarse a Madrid, «hay que ser realistas, las centrales y las empresas importantes están en la capital, en Andalucía las probabilidades de encontrar un empleo son mucho menores».

Eso mismo opina también el ingeniero Fernando Moreno, que trabaja desde finales de verano en la capital, «en Málaga es muy complicado. Los contratos son precarios porque las empresas son satélites de otras. Lo interesante es desarrollar proyectos en empresas importantes», explica este malagueño.

Para él no fue necesario completar su formación con un máster, aunque tampoco lo descarta en un futuro. Dice que sobre todo, las ganas de trabajar y el haber elaborado proyectos por de forma autodidacta fue fundamental a la hora de ser seleccionado. «Empecé a interesarme por mi cuenta en tecnologías desconocidas para muchos y al final, siempre acaba saliendo alguien que necesita un perfil así», asegura.

El segmento profesional de la ingeniería, en concreto la informática y las telecomunicaciones, es uno de los menos afectados por la crisis. En concreto, según un estudio elaborado por Adecco en 2011, las ofertas laborales para este tipo de profesionales supusieron casi un 10% del total, lo que se traduce en dos puntos y medio más que en 2010.

Ante esta realidad, ¿no es país para humanistas? Las ofertas de empleo que se publicaron en portales de internet y empresas de trabajo temporal enfocadas a profesionales de «las letras» sólo supusieron un 4,2% del total y muchos se cuestionan cómo es posible acceder a un puesto de estas características. Si bien es cierto que la crisis es más acusada en este sector profesional, los expertos aconsejan «diversificar el currículum y prestar especial atención a los idiomas».

Aunque el inglés fue un año más el idioma más solicitado por delante del francés (8,2%), se impusieron también otros como el alemán o el chino para conseguir un puesto de trabajo. Es por este motivo que muchos licenciados optaron por pasar una temporada lejos de casa, lo que se tradujo en un aumento de más del 25% de españoles residentes en el extranjero entre 2008 y 2011.

Reino Unido fue uno de los destinos preferidos por los cerebros a la fuga. Tanto fue así que hasta el diario británico The Guardian llegó a referirse a este fenómeno como «el intento de los jóvenes españoles por no ser parte de la generación perdida».

Una de estas historias corresponde al ingeniero industrial Antonio I. Gallardo. «En Inglaterra encontré la oportunidad de trabajar en un sector tan complicado como el diseño de coches de competición», lo que mantuvo a este malagueño más de un año fuera de España. Ahora, en Sevilla, valora muy positivamente aquella experiencia, que le sirvió para mejorar su inglés y sobre todo ganar contactos.

Entusiasmo. Llegado el momento de acudir a una entrevista de trabajo, la formación académica, los cursos complementarios y los postgrados son una excelente carta de presentación pero no lo es todo. Para la mayoría de los jóvenes malagueños que han encontrado un empleo durante la crisis, «la actitud prevalece sobre el currículo».

Gallardo por ejemplo asegura que tener un CV brillante no garantiza una oportunidad. «Ante la falta de experiencia, entusiasmo», explica. «Demostrar que tienes ganas de aprender dice mucho más de ti que un título». Por eso, explica, «es esencial responder a ofertas de trabajo que realmente sean motivantes».

El especialista en comunicación, Félix Ramos opina algo parecido: «El feedback que intercambias con la persona que te entrevista es fundamental. Eres un buen fichaje si pareces fresco, motivado e ilusionado. La percepción positiva hacia el proyecto que te exponen en el momento de la entrevista puede ser vital».

ANTONIO IGNACIO GALLARDO: "Lo importante es responder a ofertas que te motiven realmente"
Antonio Ignacio Gallardo es un claro ejemplo de saber adaptarse a las oportunidades y crear un perfil único que le diferencia de los demás candidatos. Este ingeniero industrial pasó toda la carrera trabajando en el Registro de la Propiedad para poder costearse sus estudios en la Universidad de Málaga y cuando le quedaba tan sólo el Proyecto Fin de Carrera decidió especializarse en Energías Renovables a través de un máster.

«Gracias a esto pude empezar a trabajar con energía fotovoltaica y térmica pero no terminaba de convencerme», explica este malagueño. Cuando se dio cuenta de la crisis que se avecinaba, tomó la decisión de trasladarse a Oxford con el plan de becas Talentia que ofrece la Junta de Andalucía, lo que le sirvió para mejorar su inglés y entrar en contacto con empresas de ingeniería. Gracias a la experiencia que acumuló durante ese verano, fue seleccionado por Cajastur para realizar la beca Fernando Alonso en Inglaterra.

Durante un año trabajó como ingeniero de Fórmula 1 y fue esta etapa la que realmente le sirvió de provecho para encontrar su actual empleo en Sevilla. Hace justo un año que se forma parte de Alestis Aerospace, donde forma parte de un gran equipo personal encargado del diseño y fabricación de aviones modelo Airbus A350. «Ahora sólo me volvería al extranjero si me ofrecieran algo realmente extraordinario», asegura este ingeniero malagueño.

FÉLIX RAMOS: "Si pareces fresco, motivado e ilusionado, eres un buen fichaje"
Empezó interesándose por la Filosofía, pero después de un tiempo decidió que lo suyo era la Comunicación Audiovisual en la UMA. Cuando terminó la licenciatura y después de algunos cursos en Málaga y probar suerte en Inglaterra, hizo las maletas y se trasladó a Madrid para emprender el Máster de gestión de la comunicación que le abrió muchas puertas en el mundo profesional. «¿Que si es sencillo encontrar trabajo en el sector de la comunicación?. Es más fácil que te toque la lotería», bromea Félix Ramos. «Lo importante es analizar lo que estás dispuesto a dar en tu puesto de trabajo», asegura este malagueño. «Muchas veces estamos acostumbrados a tomar el camino fácil y eso puede que no te lleve a nada. Si en tu casa no encuentras lo que buscas debes salir de ella si es necesario», explica. Según él, la capital ofrece «mucha diversidad a la hora de encontrar trabajo dada la gran cantidad de empresas» aunque esto puede ser un arma de doble filo por la «competencia». En mayo de 2010, justo cuando la crisis empezó a notarse realmente, Félix empezó a trabajar en su actual puesto de trabajo en la red social Tuenti. «Como buen internauta recurrí a páginas de búsqueda de empleo», explica. Ahora, como customer care specialist desarrolla labores de comunicación externa y asesora a los clientes de la compañía.


FERNANDO MORENO: "Haber vivido en el extranjero es un plus"
Fernando lleva casi seis meses trabajando en Gigigo, una empresa madrileña dedicada al desarrollo de aplicaciones para smartphones. Iba para psicólogo y lo que le hizo finalmente decantarse por la Informática fueron «las salidas profesionales que tiene». Especialista en tecnología para móviles Nokia, dice que una de los aspectos que más valoraron de su currículum vitae a la hora de escogerlo fue su experiencia como programador y sus ganas por seguir evolucionando aunque también asegura que siempre es un plus haber estudiado o trabajado en el extranjero. «Estuve de Erasmus en Bélgica y eso también se valora positivamente». Según este informático, «Málaga de momento queda en un segundo plano a la hora de encontrar trabajo en este sector» y dice que en Madrid es donde «se cuece todo y el ambiente de trabajo es más distendido y tranquilo». En su empresa la mayoría de los empleados son recién licenciados y la media de edad no supera los 30 años.


ÁNGELA SERRANO: "La estabilidad es posible"
Después de terminar la doble licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual en Málaga, Ángela se trasladó a la capital para hacer un Máster en gestión publicitaria, «me aseguré de que el máster contase con la posibilidad de hacer prácticas en empresas. Lo vi la forma más eficaz de poder asentarme en la ciudad y conseguir trabajo», explica esta malagueña. Primero trabajó como becaria en una plataforma de canales temáticos pero «a los meses la empresa hizo un ERE y nos fuimos todos a la calle». Esos momentos fueron los más «desesperantes» para ella pero afortunadamente, hoy cuenta con la «estabilidad profesional» que buscaba. Desde septiembre trabaja en la agencia de medios Initiative, «gracias al esfuerzo que hemos realizado tanto mi familia como yo».


ROCÍO PADILLA: "En la especialización está la clave"
Rocío Padilla cuenta con un extenso currículo que comienza prácticamente al mismo tiempo que sus inicios en la universidad. Empezó trabajando como redactora en un diario malagueño y actualmente forma parte del gabinete de comunicación de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) en Madrid. Durante sus estudios en Comunicación Audiovisual, pasó algunas temporadas en México y Estados Unidos y amplió su horizonte académico y profesional. «Me gustaba el periodismo pero fue a raiz de unas prácticas en el Ayuntamiento de Málaga donde empecé a interesarme más por el trabajo que se desempeña en los gabinetes de comunicación», explica esta joven de 26 años. Por este motivo se matriculó en un máster de comunicación empresarial en Madrid al que le siguió otro en Responsabilidad social corporativa en la UNED. «Si no hubiese sido por esto, creo que ni siquiera se hubieran fijado en mi currículo», explica Rocío. Después me encanta mi trabajo y espero seguir trabajando muchos años en este sector».


ALEJANDRO JIMÉNEZ:
"Tardé menos de una semana en encontrar trabajo"

Para este informático malagueño, el año que pasó estudiando en Finlandia fue determinante en su futuro laboral. Durante su Erasmus, entró en contacto con tecnologías que no había utilizado hasta entonces y que le sirvieron de mucho a la hora de encontrar trabajo en Madrid. En concreto, se embarcó en un proyecto para GPS de embarcaciones de recreo. Alejandro no pasó ni una semana parado, «terminé la carrera un viernes y a la semana siguiente ya me habían llamado de la empresa donde trabajo actualmente». «Sé que soy muy afortunado –reconoce– tengo compañeros de la universidad que no encuentran nada y si les sale algo, son contratos basura». Según este ingeniero, el sector de la informática no se ha visto tan dañado por la crisis como otros segmentos, «ha disminuido la calidad del trabajo pero no la cantidad».

Todavía hay jóvenes que gracias a su formación han conseguido un empleo en tiempos de crisis

 
Licenciados y con empleo
Licenciados y con empleo La Opinión

COVADONGA LÓPEZ Los jóvenes españoles se dividían en dos grupos antes de empezar la crisis, los que querían estudiar y los que no. Al final, todo el mundo encontraba trabajo, ya fuese de albañil, fontanero, informático o profesor. Con la llegada de la crisis, la situación cambió radicalmente. Los que no querían estudiar se ven obligados a hacerlo y los que estudian no encuentran trabajo.

Pero en mitad de este océano de incertidumbre, todavía existen algunos islotes que inducen a la esperanza. Jóvenes que a pesar de las dificultades han sido capaces de encontrar un lugar en el complicado mundo laboral gracias a su formación académica. «Capacidad de adaptación, entusiasmo y especialización» son según muchos de ellos, las claves esenciales para destacar frente al resto.

Pero, ¿cómo se pueden alcanzar estas metas si no surgen oportunidades de empleo? La respuesta en ese caso puede encontrarse en la formación postuniversitaria. En los últimos tiempos, los alumnos de másters han aumentado casi un 65%, alentados por la posibilidad de acceder a una bolsa de empleo.

Así opina por ejemplo Rocío Padilla, «para mí ha sido muy importante tener dos másters. Creo que si no llega a ser por eso, las empresas nunca se hubieran interesado en conocerme», admite esta malagueña afincada en Madrid por trabajo. «No se puede competir con el resto si no estás bien preparado», explica.

Por este motivo, decidió que no le bastaba con tener una carrera universitaria y prefirió invertir algo más de tiempo y dinero en completar su formación académica con un máster. «Me especialicé en comunicación empresarial para completar mis estudios de audiovisuales y después decidí continuar con otro máster de Responsabilidad Social Corporativa», otra de las tendencias hacia las que se dirige el mundo de los medios de comunicación y las agencias de prensa. Según ella, sin haber pasado por esto, ahora mismo no estaría trabajando en lo que quiere. Para Rocío, otra de las piezas clave a la hora de encontrar un empleo fue trasladarse a Madrid, «hay que ser realistas, las centrales y las empresas importantes están en la capital, en Andalucía las probabilidades de encontrar un empleo son mucho menores».

Eso mismo opina también el ingeniero Fernando Moreno, que trabaja desde finales de verano en la capital, «en Málaga es muy complicado. Los contratos son precarios porque las empresas son satélites de otras. Lo interesante es desarrollar proyectos en empresas importantes», explica este malagueño.

Para él no fue necesario completar su formación con un máster, aunque tampoco lo descarta en un futuro. Dice que sobre todo, las ganas de trabajar y el haber elaborado proyectos por de forma autodidacta fue fundamental a la hora de ser seleccionado. «Empecé a interesarme por mi cuenta en tecnologías desconocidas para muchos y al final, siempre acaba saliendo alguien que necesita un perfil así», asegura.

El segmento profesional de la ingeniería, en concreto la informática y las telecomunicaciones, es uno de los menos afectados por la crisis. En concreto, según un estudio elaborado por Adecco en 2011, las ofertas laborales para este tipo de profesionales supusieron casi un 10% del total, lo que se traduce en dos puntos y medio más que en 2010.

Ante esta realidad, ¿no es país para humanistas? Las ofertas de empleo que se publicaron en portales de internet y empresas de trabajo temporal enfocadas a profesionales de «las letras» sólo supusieron un 4,2% del total y muchos se cuestionan cómo es posible acceder a un puesto de estas características. Si bien es cierto que la crisis es más acusada en este sector profesional, los expertos aconsejan «diversificar el currículum y prestar especial atención a los idiomas».

Aunque el inglés fue un año más el idioma más solicitado por delante del francés (8,2%), se impusieron también otros como el alemán o el chino para conseguir un puesto de trabajo. Es por este motivo que muchos licenciados optaron por pasar una temporada lejos de casa, lo que se tradujo en un aumento de más del 25% de españoles residentes en el extranjero entre 2008 y 2011.

Reino Unido fue uno de los destinos preferidos por los cerebros a la fuga. Tanto fue así que hasta el diario británico The Guardian llegó a referirse a este fenómeno como «el intento de los jóvenes españoles por no ser parte de la generación perdida».

Una de estas historias corresponde al ingeniero industrial Antonio I. Gallardo. «En Inglaterra encontré la oportunidad de trabajar en un sector tan complicado como el diseño de coches de competición», lo que mantuvo a este malagueño más de un año fuera de España. Ahora, en Sevilla, valora muy positivamente aquella experiencia, que le sirvió para mejorar su inglés y sobre todo ganar contactos.

Entusiasmo. Llegado el momento de acudir a una entrevista de trabajo, la formación académica, los cursos complementarios y los postgrados son una excelente carta de presentación pero no lo es todo. Para la mayoría de los jóvenes malagueños que han encontrado un empleo durante la crisis, «la actitud prevalece sobre el currículo».

Gallardo por ejemplo asegura que tener un CV brillante no garantiza una oportunidad. «Ante la falta de experiencia, entusiasmo», explica. «Demostrar que tienes ganas de aprender dice mucho más de ti que un título». Por eso, explica, «es esencial responder a ofertas de trabajo que realmente sean motivantes».

El especialista en comunicación, Félix Ramos opina algo parecido: «El feedback que intercambias con la persona que te entrevista es fundamental. Eres un buen fichaje si pareces fresco, motivado e ilusionado. La percepción positiva hacia el proyecto que te exponen en el momento de la entrevista puede ser vital».

ANTONIO IGNACIO GALLARDO: "Lo importante es responder a ofertas que te motiven realmente"
Antonio Ignacio Gallardo es un claro ejemplo de saber adaptarse a las oportunidades y crear un perfil único que le diferencia de los demás candidatos. Este ingeniero industrial pasó toda la carrera trabajando en el Registro de la Propiedad para poder costearse sus estudios en la Universidad de Málaga y cuando le quedaba tan sólo el Proyecto Fin de Carrera decidió especializarse en Energías Renovables a través de un máster.

«Gracias a esto pude empezar a trabajar con energía fotovoltaica y térmica pero no terminaba de convencerme», explica este malagueño. Cuando se dio cuenta de la crisis que se avecinaba, tomó la decisión de trasladarse a Oxford con el plan de becas Talentia que ofrece la Junta de Andalucía, lo que le sirvió para mejorar su inglés y entrar en contacto con empresas de ingeniería. Gracias a la experiencia que acumuló durante ese verano, fue seleccionado por Cajastur para realizar la beca Fernando Alonso en Inglaterra.

Durante un año trabajó como ingeniero de Fórmula 1 y fue esta etapa la que realmente le sirvió de provecho para encontrar su actual empleo en Sevilla. Hace justo un año que se forma parte de Alestis Aerospace, donde forma parte de un gran equipo personal encargado del diseño y fabricación de aviones modelo Airbus A350. «Ahora sólo me volvería al extranjero si me ofrecieran algo realmente extraordinario», asegura este ingeniero malagueño.

FÉLIX RAMOS: "Si pareces fresco, motivado e ilusionado, eres un buen fichaje"
Empezó interesándose por la Filosofía, pero después de un tiempo decidió que lo suyo era la Comunicación Audiovisual en la UMA. Cuando terminó la licenciatura y después de algunos cursos en Málaga y probar suerte en Inglaterra, hizo las maletas y se trasladó a Madrid para emprender el Máster de gestión de la comunicación que le abrió muchas puertas en el mundo profesional. «¿Que si es sencillo encontrar trabajo en el sector de la comunicación?. Es más fácil que te toque la lotería», bromea Félix Ramos. «Lo importante es analizar lo que estás dispuesto a dar en tu puesto de trabajo», asegura este malagueño. «Muchas veces estamos acostumbrados a tomar el camino fácil y eso puede que no te lleve a nada. Si en tu casa no encuentras lo que buscas debes salir de ella si es necesario», explica. Según él, la capital ofrece «mucha diversidad a la hora de encontrar trabajo dada la gran cantidad de empresas» aunque esto puede ser un arma de doble filo por la «competencia». En mayo de 2010, justo cuando la crisis empezó a notarse realmente, Félix empezó a trabajar en su actual puesto de trabajo en la red social Tuenti. «Como buen internauta recurrí a páginas de búsqueda de empleo», explica. Ahora, como customer care specialist desarrolla labores de comunicación externa y asesora a los clientes de la compañía.


FERNANDO MORENO: "Haber vivido en el extranjero es un plus"
Fernando lleva casi seis meses trabajando en Gigigo, una empresa madrileña dedicada al desarrollo de aplicaciones para smartphones. Iba para psicólogo y lo que le hizo finalmente decantarse por la Informática fueron «las salidas profesionales que tiene». Especialista en tecnología para móviles Nokia, dice que una de los aspectos que más valoraron de su currículum vitae a la hora de escogerlo fue su experiencia como programador y sus ganas por seguir evolucionando aunque también asegura que siempre es un plus haber estudiado o trabajado en el extranjero. «Estuve de Erasmus en Bélgica y eso también se valora positivamente». Según este informático, «Málaga de momento queda en un segundo plano a la hora de encontrar trabajo en este sector» y dice que en Madrid es donde «se cuece todo y el ambiente de trabajo es más distendido y tranquilo». En su empresa la mayoría de los empleados son recién licenciados y la media de edad no supera los 30 años.


ÁNGELA SERRANO: "La estabilidad es posible"
Después de terminar la doble licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual en Málaga, Ángela se trasladó a la capital para hacer un Máster en gestión publicitaria, «me aseguré de que el máster contase con la posibilidad de hacer prácticas en empresas. Lo vi la forma más eficaz de poder asentarme en la ciudad y conseguir trabajo», explica esta malagueña. Primero trabajó como becaria en una plataforma de canales temáticos pero «a los meses la empresa hizo un ERE y nos fuimos todos a la calle». Esos momentos fueron los más «desesperantes» para ella pero afortunadamente, hoy cuenta con la «estabilidad profesional» que buscaba. Desde septiembre trabaja en la agencia de medios Initiative, «gracias al esfuerzo que hemos realizado tanto mi familia como yo».


ROCÍO PADILLA: "En la especialización está la clave"
Rocío Padilla cuenta con un extenso currículo que comienza prácticamente al mismo tiempo que sus inicios en la universidad. Empezó trabajando como redactora en un diario malagueño y actualmente forma parte del gabinete de comunicación de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) en Madrid. Durante sus estudios en Comunicación Audiovisual, pasó algunas temporadas en México y Estados Unidos y amplió su horizonte académico y profesional. «Me gustaba el periodismo pero fue a raiz de unas prácticas en el Ayuntamiento de Málaga donde empecé a interesarme más por el trabajo que se desempeña en los gabinetes de comunicación», explica esta joven de 26 años. Por este motivo se matriculó en un máster de comunicación empresarial en Madrid al que le siguió otro en Responsabilidad social corporativa en la UNED. «Si no hubiese sido por esto, creo que ni siquiera se hubieran fijado en mi currículo», explica Rocío. Después me encanta mi trabajo y espero seguir trabajando muchos años en este sector».


ALEJANDRO JIMÉNEZ:
"Tardé menos de una semana en encontrar trabajo"

Para este informático malagueño, el año que pasó estudiando en Finlandia fue determinante en su futuro laboral. Durante su Erasmus, entró en contacto con tecnologías que no había utilizado hasta entonces y que le sirvieron de mucho a la hora de encontrar trabajo en Madrid. En concreto, se embarcó en un proyecto para GPS de embarcaciones de recreo. Alejandro no pasó ni una semana parado, «terminé la carrera un viernes y a la semana siguiente ya me habían llamado de la empresa donde trabajo actualmente». «Sé que soy muy afortunado –reconoce– tengo compañeros de la universidad que no encuentran nada y si les sale algo, son contratos basura». Según este ingeniero, el sector de la informática no se ha visto tan dañado por la crisis como otros segmentos, «ha disminuido la calidad del trabajo pero no la cantidad».