jueves, 19 de marzo de 2009

Un obrero pierde una mano al manipular una proyectadora

Un obrero pierde una mano al manipular una proyectadora

 
Máquina. La mano entró por la parte trasera quedando atrapada y fue destrozada.  C. Fernández

El joven, de nacionalidad marroquí, sufrió la amputación tras un despiste en una obra en Torremolinos. La extremidad quedó deshecha y no se podrá reimplantar

CARMEN FERNÁNDEZ. TORREMOLINOS Un joven marroquí, jefe de equipo y oficial de primera, perdió ayer una mano mientras manipulaba una proyectadora de yesos y morteros en una obra situada en la calle Doctor Jiménez de la Encina de Torremolinos. La causa no quedó del todo esclarecida, pero todo apunta a que un corte de luz despistó al muchacho, quien olvidó que la máquina estaba encendida, y en un exceso de confianza metió la mano en ella para realizar las labores de limpieza de la misma, según explicaron sus propios compañeros de trabajo.
Antonio Candela, vecino de la zona, explicó como escuchó un terrible y desolador grito hacia las 9 de la mañana. Sin pensárselo dos veces, al ver al joven tirado en la puerta de la obra, llamó a Paco Lara, que regenta una cercana tienda de ultramarinos, y le dijo que trajera una tela o algo para hacerle un torniquete. Una vez hecho le llevaron al centro de salud en el coche de Cándido Amores, otro de los vecinos. Candela aseguró como el chico decía que se moría: "Estaba desangrándose, de hecho se formó una laguna de sangre en la puerta de la obra", explicó. "Una vez en el centro de salud fue atendido estupendamente por todos los médicos". Los facultativos preguntaron por la mano, para intentar salvarla. Candela relata que, sin pensarlo, fue junto a los otros vecinos, cogieron hielo, según indicaron los médicos, y se dispusieron a buscar el miembro, sin encontrarlo.
"Los médicos y la policia judicial sólo han encontrado trozos del miembro amputado", explicó Ezequiel, encargado de obras, quien destacó que todos los obreros cuentan con su equipo de protección individual de seguridad.

Veinte empleados. El joven y sus compañeros habían retomado el martes la tareas de proyección de yeso para ultimar el edificio de la constructora Geconsur, de la que su gerente, Gonzalo Machado, no da crédito a lo sucedido: "Nuestra empresa lleva seis años funcionando y cumple con la normativa de protección, nunca nos había sucedido ningún incidente grave con nuestros veinte empleados, los cuales están perfectamente asegurados y han realizado sus cursillos de seguridad laboral", manifestó.
Miguel Jaén, secretario de Salud Laboral de CCOO, confirmó que pedirán un estudio al fabricante de la máquina, pues otras máquinas cuentan con un sensor por el que deja de entrar la corriente y de funcionar el motor una vez cerrada la trampilla.
La Policía Judicial dio ayer mismo la orden de que la máquina se podía limpiar, ya que estaba en condiciones y homologada correctamente.