jueves, 20 de agosto de 2009

La crisis dispara las contrataciones irregulares y el fraude en el desempleo

La Inspección de Trabajo alerta de un aumento de las infracciones como estrategia de muchos empresarios para ahorrar costes en la Seguridad Social
21.08.09 -
 
La crisis dispara las contrataciones irregulares y el fraude en el desempleo
Los sindicatos aseguran que la mayor proporción de contratos irregulares se concentran en este sector, principalmente durante los meses de verano. / SUR
La coyuntura económica no sólo obliga a apretarse el cinturón en el ámbito doméstico. En el seno de las empresas, la tijera también acorrala a los números. La política del ahorro vertebra estos días la estrategia de recursos humanos de muchos negocios malagueños que, bien por necesidad, bien por mera picaresca -como denuncian los sindicatos-, recurren a contrataciones irregulares con tal de sisar hasta el último céntimo en la relación laboral con los trabajadores.
Pero los empresarios no son los únicos que mueven ficha en este escenario. Así, como constatan desde la propia Inspección de Trabajo, muchos empleados también están aprovechándose de esta situación para llevar a casa un doble sueldo: el que le reporta su situación de desempleado y el que le paga su compañía en negro para eludir el abono de seguros sociales.
Los últimos informes de actuación de la delegación provincial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social confirman una tendencia al alza en este tipo de prácticas, que han rebrotado con fuerza bajo el paraguas de la crisis. En el primer semestre de 2009, las revisiones realizadas por Trabajo se saldaron con 207 infracciones en las empresas de la provincia. Dichas sanciones generaron una penalización económica de 792.516 euros y propiciaron la conversión de 1.160 contratos a indefinidos.
A falta de cerrar el año, el balance correspondiente al ecuador del calendario ya ha hecho saltar las alarmas. Y es que en seis meses ya se ha superado la cuantía de las multas recaudadas en todo 2008, cifradas en 708.607 euros. Durante el pasado ejercicio se abrieron 323 expedientes y se transformaron 2.320 contratos a indefinidos.
De seguir el ritmo actual, el presente 2009 acabará con una notable alza del volumen de infracciones recogidas en este capítulo, en el que se incluyen desde contrataciones a tiempo parcial que superan la jornada establecida a encadenación de contratos en fraude de ley, horas extras no remuneradas o retribuidas en negro, puestos por obra y servicio que no se justifican con la actividad real del empleado o faltas de altas en la Seguridad Social.
 
Economía sumergida
La jefa de la Inspección de Trabajo en Málaga, Mercedes Muñoz, alerta de que la economía sumergida está reflotando con la crisis económica como telón de fondo. «Hay muchos subsidiados por desempleo que están trabajando porque así cobran dos sueldos y al empresario también le viene bien porque así se ahorra el darles de alta», señala. Y aporta un dato: de enero a junio su departamento ha registrado 376 infracciones ligadas a este tipo de fraudes, una cifra que supera en un 40% a la contabilizada en los doce meses de 2008, cuando Trabajo interpuso 270 sanciones a empleados que estaban cobrando el paro y a su vez una nómina en negro.
Para perseguir a estos infractores, la Administración cuenta con un equipo especial de nueve inspectores con dedicación exclusiva a combatir estas irregularidades en la contratación, que experimentan su peculiar temporada alta durante los meses de verano, especialmente en el sector de la hostelería.
A juicio de los sindicatos, las campañas de inspección están permitiendo que empiecen a aflorar estos fraudes, aunque lamentan que la falta de recursos impida atajar esta realidad en la provincia. «Entre los empresarios existe una sensación de impunidad generada por el déficit de personal destinado a controlar todos estos fraudes», critica Antonio Herrera, secretario provincial de CC. OO.
En opinión de este sindicalista, la crisis y «la falta de escrúpulos» de muchos empresarios han multiplicado recientemente las infracciones en la contratación, «que propician la explotación de los trabajadores», apunta. «Hay muchos malagueños encadenando contratos temporales que en realidad están cubriendo puestos estructurales de la compañía», denuncia.
Para Manuel Ferrer, secretario provincial de UGT, todo responde a una simple ecuación: «Cuando hay poca oferta y mucha demanda siempre surgen canallas que intentan beneficiarse de la situación», argumenta. Y continúa: «Al haber tanto paro, el que quiere trabajar acepta cualquier cosa, a sabiendas de que si exige otras condiciones habrá otros muchos candidatos dispuestos a aceptar las reglas de juego de la empresa», advierte este experto.
Con una tasa de paro superior al 27% como caldo de cultivo a los sindicatos no les extraña que se disparen las estadísticas de infracciones detectadas. «Cuando hay necesidad hay fraude», reconoce Ferrer al tiempo que recuerda que las consecuencias de estas estafas las pagan el conjunto de ciudadanos. «La caja de la Seguridad Social es la que mantiene los derechos sociales, y eso nos afecta a todos», indica; un mensaje que invita a la reflexión.