Málaga ha perdido en un año casi 10.000 empleos extranjeros
El desplome de la construcción y el "miedo escénico" de los empresarios del turismo agravan la situación de los inmigrantes. Los sindicatos advierten de que este colectivo corre alto riesgo de caer en la economía sumergida
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La provincia de Málaga ha perdido en el último año casi 10.000 empleos entre su colectivo de extranjeros, aunque el dato del mes de julio, hecho público ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, ha dado un pequeño respiro gracias a las contrataciones veraniegas. Ahora mismo, el paro entre los foráneos supera las 18.700 personas, mientras que el número de afiliados a la Seguridad Social es de 61.541, un 13% menos que los casi 71.000 que se manejaban el verano pasado por estas fechas. Los sindicatos creen que esta destrucción de empleo se ceba mucho más con el perfil de inmigrante que con el de ciudadanos de otros países de la Unión Europa.
La debacle de la construcción y las pocas alegrías que ha dado este año el sector servicios están detrás de este descenso: unos 5.000 inmigrantes que trabajaban en las obras están al paro y 9.000 que desarrollaban labores en la hostelería, el turismo y las empreas de suministros tampoco encuentran acomodo laboral. Según los sindicatos, pocas son las perspectivas de estas personas en encontrar trabajo a corto y medio plazo.
"Málaga creó mucho empleo en años anteriores, pero fue un empleo poco productivo, de alta temporalidad y con baja cualificación, fruto de un modelo muy especulativo encabezado por la construcción", señala el secretario general de Comisiones Obreras en Málaga, Antonio Herrera, que asegura que los inmigrantes, junto a mujeres y jóvenes son los colectivos más vulnerables frente a la crisis.
Hostelería a la baja. El responsable andaluz de Hostelería, Turismo y Comercio de este sindicato, Gonzalo Fuentes, confirma que este colectivo es uno de los más afectados por la caída del empleo sufrido por la hostelería malagueña en este complicado 2009, y cifrado en 5.000 puestos de trabajo.
"Existe un miedo escénico de los empresarios a contratar, y hay fijos discontinuos a los que este año, por primera vez en mucho tiempo, sólo los van a llamar tres meses. En cuanto al empleo temporal, los inmigrantes fueron los primeros en caer", explica Fuentes.
Riesgo de exclusión. Por su parte, el secretario de UGT en Málaga, Manuel Ferrer, reconoce que el colectivo de extranjeros es uno de los que más está sufriendo la crisis y pide medidas para evitar la entrada de amplias capas sociales en el submundo de la ´economía sumergida´.
"Los extranjeros que se quedan en paro se enfrentan al problema de que, una vez que agotan la prestación, sólo tenían seis meses para encontrar un empleo antes de que se les retire el permiso de residencia", advierte Ferrer. Afortunadamente, una reciente reforma del Reglamento de Extranjería ha flexibilizado esos términos, indica la Responsable de Migraciones de este sindicato, Auxiliadora Jiménez.
Ni CCOO ni UGT se plantean de que las "nulas" posibilidades que actualmente tiene los inmigrantes parados de encontrar trabajo les hagan emprender el viaje de vuelta a sus países de origen. "Si vinieron es porque allí no podían vivir. Con lo que ganan en España envían dinero para ayudar a sus familias. No volverán", señala.
Ayer se supo también que de los 100.000 autónomos que perdió el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) desde el cierre de 2008, casi el 20% fueron extranjeros, según la ATA. Teniendo en cuenta que en Málaga se han perdido 6.000 autónomos en ese plazo, se deduce que 1.200 de ellos eran extranjeros.
