domingo, 30 de agosto de 2009

Los créditos rápidos ya no son para caprichos

Familias con dificultades económicas recurren al dinero exprés ante la negativa de los bancos a abrir el grifo
Los intereses de estos préstamos pueden superar el 20%

 
Los créditos rápidos ya no son para caprichos
Con una simple llamada el usuario puede obtener el dinero que necesita./ SUR
En los últimos años, muchos malagueños se han dejado seducir por los créditos rápidos. En ellos han encontrado la forma de darse aquel capricho tan deseado: un viaje, una joya o un portátil nuevo. Con una simple llamada y sin dar explicaciones, estas empresas ofrecen hasta 15.000 euros que aparecerán en la cuenta corriente en tan sólo unas horas.
 
Son los préstamos del lujo y la opulencia. O al menos lo eran hasta ahora, ya que la crisis está modificando el destino de este dinero exprés. Muchas familias que pasan por apuros económicos están recurriendo a los llamados 'créditos fáciles' para pagar el alquiler, la letra de la hipoteca o las facturas, como señalan las asociaciones de consumidores y de usuarios de banca.
 
«Estos préstamos nacieron para atender un consumo compulsivo, pero ahora se solicitan por supervivencia». Luis Pineda, presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios Ausbanc, explica así el cambio de tendencia que se está observando en los últimos meses y que está originada, en parte, por la negativa de las entidades financieras tradicionales a abrir el grifo del crédito. «En el último trimestre se ha incrementado un 70% el número de búsquedas de préstamos fáciles en Internet», afirma.
 
Así, inmigrantes, amas de casa, pequeños empresarios o personas endeudadas a los que los bancos no les conceden más dinero se están convirtiendo en objetivo de estas empresas, que llaman la atención con atractivos eslóganes como 'Hasta 3.000 euros para lo que quieras, sin papeleo y sin explicaciones'. Sin embargo, las asociaciones de consumidores advierten del riesgo de contratar estos productos, ya que los intereses pueden superar el 20% y aconsejan leer la letra pequeña.
 
«Estas empresas desvían la atención hacia su fácil y rápida concesión y no hacia el tipo de interés, comisiones y plazos de devolución», advierte Felisa Ramírez, delegada de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros Adicae en Málaga, que señala que al tratarse de préstamos de pequeño importe, a estas entidades les interesa ofrecer largos periodos de amortización que les permitan cobrar más intereses.
El hecho de que no tengan que justificar el destino del dinero solicitado es un atractivo de estos productos, sobre todo para los inmigrantes que, como dice Ramírez, «están poco habituados a tratar con bancos y cajas».
 
Causas
Pequeños empresarios que adeudan las nóminas de sus empleados o no disponen de capital para pagar las facturas de la luz, el agua o el alquiler también forman parte de la clientela de estas empresas, al igual que amas de casa «que piden el dinero a espaldas de sus maridos para los gastos del colegio o la compra semanal», señala Pineda.
 
«Cuando alguien se va a ahogar se agarra a un clavo ardiendo». Así explica el presidente de Ausbanc el aumento de peticiones de estos créditos, a pesar de los altos costes que conllevan. Según Adicae, en el caso de un crédito de 3.000 euros a devolver en 48 mensualidades con una TAE del 23%, los intereses ascenderían a 1.320 euros.
 
La sencilla tramitación -con una llamada puede solicitarse-, así como la falta de requisitos -el control de riesgo es menos estricto que en bancos y cajas- convierten estos préstamos en una alternativa para quienes no llegan a fin de mes. «Hay entidades que sólo comprueban si el usuario es moroso», apunta Ramírez.