| El cruce de un informe del BBVA sobre los ricos de la provincia con indicadores como los de Cáritas dibuja una sociedad profundamente injusta y desigual  15/01/10. Sociedad. Un reciente informe del BBVA sobre las rentas más altas de la provincia de Málaga indica que poco más de 10.000 malagueños tienen un patrimonio acumulado de 8.269 millones de euros. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha comparado esta cifra con otros indicadores socioeconómicos como el que apunta que en Andalucía, un 21,36 por ciento de los hogares viven por debajo de la línea de pobreza -informe sobre Desigualdad y Exclusión Social del Instituto Andaluz de Estadística- o la memoria de actividades de Cáritas Diocesana que alerta de que aumentan un 50 por ciento el número de familias que piden ayuda en busca de productos básicos (89.600 personas). La conclusión es conocida: vivimos en una sociedad profundamente injusta marcada por la desigual de rentas y patrimonios.
MÁLAGA es tierra de contrastes, especialmente relevantes en lo económico. Considerada en los últimos años como el motor económico de Andalucía, la provincia ha experimentado en la década 1997-2007 un fuerte crecimiento económico sostenido en la industria turística y en la construcción que la crisis económica financiera internacional y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria han frenado en seco.
A pesar de ello, es en esta provincia donde se encuentran las mayores fortunas de Andalucía como puso de relieve un reciente informe del BBVA, presentado con motivo de la apertura de una nueva oficina de banca privada en la capital de la Costa del Sol dedicada a la gestión de estas grandes rentas. Según este estudio, 10.336 malagueños acaparan un patrimonio de 8.296 millones de euros, lo que significa que el 0,6 por ciento de población malagueña controla una tercera parte del PIB (Producto Interior Bruto) de la provincia.
HEREDEROS de grandes fortunas, empresarios de éxito, promotores inmobiliarios, deportistas de élite o acaudalados residentes extranjeros conforman este selecto grupo que se concentra en Málaga capital (3.339 multimillonarios), Marbella (575 multimillonarios), Vélez Málaga (424 multimillonarios) y Fuengirola (354 multimillonarios), siempre atendiendo a los datos del BBVA.
LA otra cara de la moneda, el reverso de este mundo de lujo, lo aportan otros indicadores socioeconómicos como los de la Fundación Ciedes en base a datos el Instituto Nacional de Estadística que hablan de 138.571 personas registradas como desempleados en la provincia de un total de 1.569.261 habitantes en el año 2008.
POR otro lado, el Informe de Inclusión Social en España 2008 de la Obra Social de Caixa Catalunya revela que la pobreza moderada en Andalucía alcanza un 18,2 por ciento; la alta un 7,8 por ciento, y la severa, un 4,5 por ciento. Si seguimos los datos del indicador sobre Desigualdad y Exclusión Social del Instituto Andaluz de Estadística, encontramos que un 21,36 por ciento de los hogares de la comunidad viven por debajo de la línea de pobreza.
OTRA fuente fiable para abordar la pobreza la proporciona la organización cristiana Cáritas. En 2008, Cáritas Diocesana de Málaga atendió a 89.600 personas, lo que supone un aumento de un 40 por ciento respecto al ejercicio anterior, que aumenta a un 51 por ciento si el cómputo se realiza por unidades familiares. Las principales demandas de ayuda siguen siendo las destinadas a vivienda, necesidades básicas, empleo y suministros básicos.
CÁRITAS detalla que la crisis económica ha variado el perfil de quienes acuden a ellos para  demandar ayuda urgente al aparecer nuevas formas de pobreza y confirma que mucha de la gente atendida acude por primera vez a Cáritas y otras muchas vuelven después de haber conseguido finalizar procesos de inserción social en el pasado. Las personas atendidas son, en su mayoría y por este orden: jóvenes parados en busca de su primer empleo, desempleados mayores de 45 años, parados recientes con empleos de baja cualificación, familias jóvenes de cónyuges menores de 40 años con niños pequeños a su cargo, mujeres solas con cargas familiares, mujeres inmigrantes que han venido a España dentro de procesos de reagrupación familiar, mujeres mayores con pensiones de muy baja cuantía e inmigrantes en situación irregular.
EN definitiva, si bien es innegable el incremento de los índices de crecimiento macroeconómicos en la provincia, no menos cierto es que la desigualdad de rentas y la desproporción entre los que tienen mucho y los que poco o nada tienen se mantienen, cuando no aumentan, y definen como profundamente injusta la sociedad en la que vivimos.
|
