domingo, 17 de enero de 2010

El gasto en ordenadores daría empleo a más de 2.700 maestros


El gasto en ordenadores daría empleo a más de 2.700 maestros

El Gobierno y la Junta invierten 80 millones de euros en digitalizar las aulas mientras los sindicatos cifran el déficit de docentes en 19.000 · Educación sólo incorpora un 26% de los profesores acordados en 2007

Diego J. Geniz / Sevilla | Actualizado 18.01.2010 - 07:23
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Los alumnos del colegio sevillano Manuel Giménez en el día de la entrega de ordenadores.

¿Ordenadores o maestros? El debate se ha vuelto a suscitar después de que esta semana se hayan entregado los primeros portátiles del programa Escuela TIC 2.0, en el que el Gobierno y la Junta han invertido, a partes iguales, 80 millones de euros, un desembolso, en plena crisis económica, que podría aliviar la falta de docentes en las aulas andaluzas que tanto sindicatos de enseñanza como padres de alumnos vienen denunciando desde hace una década.

La situación se antoja para algunos representantes sindicales "paradójica" si además se tiene en cuenta que el gasto en la digitalización de las aulas se lleva a cabo cuando el acuerdo firmado en 2007 entre la Consejería de Educación y los sindicatos para dotar de 15.000 docentes a las aulas andaluzas sólo se ha ejecutado en un 26%, porcentaje bastante inferior al que debiera producirse a estas alturas, cuando dicho compromiso ha superado ya la mitad del plazo para su cumplimiento en 2012.

Los sindicatos de enseñanza, CCOO, ANPE y Fete-UGT, calculan que en los últimos tres años la plantilla de docentes en Andalucía sólo se ha incrementado en 4.000 profesionales, cuando ya tendría que haberse incorporado a los centros educativos la mitad del profesorado prometido: 7.500. Para el presente año, el departamento que dirige Mar Moreno pretende ampliar la oferta con 2.000 plazas nuevas, una promesa que para las centrales sindicales consultadas por este periódico parece insuficiente, ya que consideran "bastante difícil" que en los dos años que restan se contrate a 9.000 docentes cuando en tres ejercicios se ha colocado a menos de la mitad.

Dicho acuerdo viene contemplado en la Ley de Educación Andaluza (LEA), aunque los representantes de los docentes lo califican ya de "obsoleto". No en vano, un reciente informe de la federación de Enseñanza de CCOO detallaba que el déficit de docentes en los centros públicos andaluces se situaba en 19.000 maestros y profesores, cifra que irá en aumento en los próximos ejercicios. En dicho informe también se refleja que los alumnos más perjudicados son los de segundo ciclo de Infantil y Primaria, donde la carencia es de 9.669 maestros. Precisamente en esta etapa educativa es en la que las administraciones central y autonómica han invertido 80 millones de euros para la entrega de los 173.000 ordenadores portátiles a los alumnos de quinto y sexto de Primaria así como para la instalación de 6.439 aulas digitales.

Si se tiene en cuenta que el sueldo anual base de un maestro en Andalucía (sin contar la antigüedad) ronda los 29.000 euros, la Consejería de Educación podría haber contratado con los 80 millones (40 proceden del Gobierno y otros 40 de la Junta) a 2.753 docentes para Infantil y Primaria. Si se tiene en cuenta también a los profesores de Secundaria, con un sueldo medio de 33.000 euros, la media de incorporaciones entre docentes de Primaria y Secundaria es de 2.500.

El debate queda abierto. La consejera de Educación, Mar Moreno, ya se adelantó en septiembre a las críticas: "La línea de financiación de este proyecto es finalista". El objetivo no es otro que dotar a los centros de las nuevas TIC, lo cual no evita que los sindicatos y las propias asociaciones de padres de alumnos cuestionen la conveniencia de un gasto en una época en la que la crisis obliga a priorizar las necesidades. Y los portátiles no parecen estar entre las más urgentes.

Así lo refrendan los representantes de los sindicatos de enseñanza consultados por este periódico, quienes defienden la incorporación de las nuevas tecnologías al aula, pero consideran que este proceso se podría haber aplazado o ejecutado de manera progresiva, de forma que se hubiera dado respuesta antes a otras carencias como la falta de maestros de apoyo o reducir la ratio de alumnos por aula. De ahí que muchos consideren este plan como "puro marketing".

Los padres tampoco permanecen ajenos al debate, y aunque aplauden en su mayoría la aplicación del programa estiman que es prioritaria la dotación de mayor personal docente y la construcción de nuevos colegios. La frase de una de estas familias define a la perfección la nueva situación: "No tiene sentido que muchos niños estudien con un portátil dentro de una caracola".