Las familias que no llegan a fin de mes sin ayudas se duplican
El Ayuntamiento de Málaga recibe un aluvión de peticiones de personas que no tienen recursos para pagar el alquiler de la vivienda o comprar alimentos y ropa
Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 26.01.2010 - 01:00
Reparto de comida en el albergue municipal de Málaga.
Con uno o varios miembros en paro, hay cada vez más familias malagueñas a las que enfrentarse mes a mes al pago de los gastos básicos se les hace demasiado cuesta arriba. El Ayuntamiento de Málaga ha tenido que casi duplicar las ayudas para socorrer a estas personas que no pueden pagar el alquiler y ni siquiera comer ni comprar ropa en algunos casos. Si hasta hace dos años las familias que se encontraban por debajo del umbral de la pobreza no eran más de 2.000 en toda la ciudad, ahora hay que sumarles otras 2.000 más que se han visto sin recursos por culpa de la crisis económica. La cuesta de enero es este año más empinada que nunca.
Pero el recorte presupuestario al que también ha tenido que someterse el Ayuntamiento de Málaga debido a la crisis ha obligado a "aumentar la buena voluntad y la imaginación" para atender a estos nuevos pobres en los dos últimos años, según aseguró la concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Málaga, Mariví Romero.
En este tiempo, señaló que se ha producido "un cambio radical" en el perfil de las personas atendidas tradicionalmente por los servicios sociales municipales. "Hasta ahora trabajábamos con personas que llevaban mucho tiempo viviendo en la pobreza", explicó la edil, que apuntó que desde hace dos años ha aparecido un nuevo tipo de familia necesitada que "nos ha obligado a cambiar el planteamiento para tratar de darles una solución".
Los efectos de la crisis han superado todas las previsiones y el año pasado se tuvo que duplicar el presupuesto destinado estas ayudas económicas no periódicas en un 57% con respecto al anterior. Más de un millón de euros se gastó en 2009 el Consistorio malagueño para poder atender las demandas de estas familias a las que la crisis las ha situado en el umbral de la pobreza. En 2008, en cambio, la inversión realizada apenas llegó a los 671.000 euros.
Los efectos de la grave situación económica actual también se han dejado notar en el aumento de las personas que demanda una plaza en algunos de los servicios de comida y alojamiento de los que dispone el Ayuntamiento como el albergue municipal. Si antes lo normal era que acudieran sobre todo a finales de mes, cada vez hay más que acuden los primeros días del mes por falta total de ingresos.
Pero el recorte presupuestario al que también ha tenido que someterse el Ayuntamiento de Málaga debido a la crisis ha obligado a "aumentar la buena voluntad y la imaginación" para atender a estos nuevos pobres en los dos últimos años, según aseguró la concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Málaga, Mariví Romero.
En este tiempo, señaló que se ha producido "un cambio radical" en el perfil de las personas atendidas tradicionalmente por los servicios sociales municipales. "Hasta ahora trabajábamos con personas que llevaban mucho tiempo viviendo en la pobreza", explicó la edil, que apuntó que desde hace dos años ha aparecido un nuevo tipo de familia necesitada que "nos ha obligado a cambiar el planteamiento para tratar de darles una solución".
Los efectos de la crisis han superado todas las previsiones y el año pasado se tuvo que duplicar el presupuesto destinado estas ayudas económicas no periódicas en un 57% con respecto al anterior. Más de un millón de euros se gastó en 2009 el Consistorio malagueño para poder atender las demandas de estas familias a las que la crisis las ha situado en el umbral de la pobreza. En 2008, en cambio, la inversión realizada apenas llegó a los 671.000 euros.
Los efectos de la grave situación económica actual también se han dejado notar en el aumento de las personas que demanda una plaza en algunos de los servicios de comida y alojamiento de los que dispone el Ayuntamiento como el albergue municipal. Si antes lo normal era que acudieran sobre todo a finales de mes, cada vez hay más que acuden los primeros días del mes por falta total de ingresos.
