domingo, 17 de enero de 2010

La renta de las familias es aún un 22% inferior a la media española


La renta de las familias es aún un 22% inferior a la media española

La capacidad de gasto de cada malagueño se eleva en Málaga a 11.579 euros, uno de los registros más bajos de todo el país · Expertos lamentan la debilidad de la industria y la baja cualificación profesional en la provincia

Ángel Recio / Málaga | Actualizado 18.01.2010 - 01:00
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Varias personas compran en un mercado municipal en Málaga, en una imagen de archivo.

Es una carrera continua en la que, por más que se avance, la meta nunca llega. Por mucha velocidad que se imprima, parece que unas manos invisibles colocan el objetivo un poco más lejos cada vez. En esta década, antes de la entrada de la crisis, Málaga lideró el crecimiento económico español durante un lustro pero, aun así, no ha sido posible converger con el resto del país. El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar los datos oficiales sobre la renta disponible bruta correspondientes al año 2007 y vuelven a ser decepcionantes para una provincia que, en principio, es considerada una de las más dinámicas desde el punto de vista económico.

La renta per cápita de los malagueños (la cantidad de dinero que le queda a cada ciudadano después de pagar los gastos mensuales recurrentes) en ese año se elevaba a 11.579 euros, frente a los 11.889 euros de la media andaluza o los 14.823 euros de media española. Dicho de otra forma, el nivel de renta o capacidad de gasto de los malagueños es, todavía, un 22% inferior al de la media nacional y se sitúa en uno de los niveles más bajos de todo el país (ver tabla anexa). Cabe señalar, además, que este dato es de 2007 y que ahora, en plena crisis, las diferencias pueden ser aún mayores.

¿Cómo es posible que Málaga, considerada el motor económico de Andalucía, tenga una renta media tan mínima? Ni siquiera los expertos lo tienen claro. "Me sorprende ese nivel de renta teniendo en cuenta que el Producto Interior Bruto (PIB) de Málaga ha sido uno de los que más ha crecido en los últimos años", explica Joaquín Aurioles, presidente del Observatorio Económico de Andalucía. En este contexto, Aurioles subraya que, posiblemente, "la economía malagueña tenga más apariencia que base real" y considera que "tiene unos fundamentos débiles porque su base productiva está demasiado vinculada al turismo y la construcción, que no son sectores estables, mientras que la base industrial es muy pequeña".

Aurioles afirma que Málaga lleva 30 años intentando converger con el resto del país pero "no hemos sabido hacerlo precisamente porque no tenemos una base económica con cimientos sólidos". En cualquier caso, el presidente del Observatorio Económico de Andalucía rompe una lanza por esta provincia ya que "la economía malagueña siempre ha demostrado ser muy dinámica, con una sociedad abierta, por lo que tiene que reforzar su industria y dar más calor a todas las iniciativas empresariales que puedan surgir".

Francisco Villalba, director de Analistas Económicos de Andalucía -grupo de estudios dependiente de Unicaja-, no acaba de creerse el nivel de renta per cápita que marca el INE en Málaga y opina que, en términos reales, es superior. No obstante, apunta que es "difícil" buscar una explicación para esa escasa capacidad de gasto de los malagueños. Villalba señala tres posibles razones. La primera es que, en su opinión, hay una importante economía sumergida en la provincia que no se contabiliza de forma oficial y que, por tanto, elevaría el nivel de ingresos de los ciudadanos. "Vivimos del turismo, los servicios o el sector inmobiliario y son áreas muy estacionales donde en muchas ocasiones no se firman contratos", explica este experto, quien dice que en otras provincias españolas el peso de la economía sumergida puede ser menor.

La segunda razón, en opinión de Villalba, es que "posiblemente no estén computados parte de los ingresos de los residentes extranjeros, jubilados, etcétera que están empadronados en cualquier municipio de la provincia pero que tienen sus ahorros en sus respectivos países". La tercera causa radicaría, según el director de Analistas Económicos de Andalucía, en la "disparidad económica" entre el interior y la costa.

El dato es negativo pero, si se mira en perspectiva es, lógicamente, mejor que el de años atrás. De hecho, en 2000 la renta disponible per cápita de los malagueños era de apenas 8.000 euros. Son más de 3.000 euros de diferencia que "aunque parezca una cantidad pequeña, es bastante importante ya que es una media entre toda la población", destaca Javier González de Lara, vicepresidente ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Este representante empresarial apunta que "partíamos de una renta muy baja por razones ancestrales y porque siempre hemos tenido problemas estructurales y altas tasas de desempleo".

González de Lara también considera que, a diferencia de otras provincias como Sevilla, "el peso del sector público es mucho menor en Málaga y eso se nota en los salarios". El vicepresidente de la CEM cree que "hacen falta dos generaciones para poder converger con el resto de España" pero considera que hay que ir "paso a paso". También duda de la exactitud de los datos del INE pues "en los años del boom económico de Málaga la gente ha ganado mucho más que eso, aunque otra cosa es que se hayan declarado todos esos ingresos". Antonio Herrera, secretario provincial de CCOO, sí se cree esos niveles de renta porque "más de la mitad de los trabajadores son mileuristas y, al depender de la construcción o los servicios, se han generado empleos de baja cualificación y bajo salario". Razones que expliquen la escasa capacidad de gasto de los malagueños puede haber muchas o ninguna. La realidad es que es tremendamente baja y que, en plena crisis, se puede haber incrementado la diferencia.