domingo, 2 de enero de 2011

Doce céntimos por autónomo para la prevención de riesgos laborales

 

La comunidad, con un 22%, lidera el ranking nacional de accidentes de trabajo en este colectivo

Doce céntimos por autónomo para la prevención de riesgos laborales

La Junta reduce de 200.000 a 60.000 euros la dotación para cursos y formación en los presupuestos de 2011.
 

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2 Enero 11 - Sevilla - Pepe Lugo

Son cerca de medio millón de profesionales (470.000) que cada día levantan la persiana de su negocio con la incertidumbre de si será la última vez que lo hagan. Los autónomos, el 82% del tejido económico de la comunidad, se han convertido en uno de los colectivos que más está sufriendo desde el comienzo de la crisis económica. 

Si hace pocas semanas se conoció que esta sangría continua supone la pérdida de 53 profesionales diarios, el distanciamiento con la Junta aumenta pese al compromiso de ésta de poner en marcha la Ley del Trabajador Autónomo. Tanto la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA-A) como la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA-A) denuncian que la Administración destinará sólo 12 céntimos de euro para prevención de riesgos laborales por autónomo para 2011. En concreto, de los 200.000 euros que se invirtieron durante este año, se ha pasado a los 60.000 consignados en los presupuestos generales de la Junta para el ejercicio próximo. El total es de 33 millones de euros, un 28% menos que en 2010.
 

Esa escasa inversión choca con el elevado índice de accidentes de trabajo en este sector, que en marzo de 2009 (fecha de los últimos estudios realizados por estas organizaciones), supone el 24,21% del total de España, por encima de la media nacional (que tiene un 21,15%(. Así, se trata del territorio con mayor porcentaje de accidentes con baja, pues con 2.551 siniestros anuales, son el 22,53% del total del país. Le siguen la Comunidad Valenciana (10,98%) y Madrid (9,96%).

Sin embargo, aunque este dinero es una «indecencia», según Rafael Amor, vicepresidente de ATA-A, esta organización asegura que de los 200.000 euros del 2010 no han visto todavía «ni un duro», por lo que tiene pocas esperanzas de que no suceda lo mismo de cara al año próximo. Una cantidad que las organizaciones utilizan para gestionar la formación mediante cursos y jornadas con las que mejorar las condiciones laborales de los autónomos, pese a que en muchos casos darse de baja supone cerrar «el negocio» mientras se está convaleciente. En gran medida, la imagen del autónomo se relaciona generalmente con el comercio tradicional o con los pequeños empresarios. La realidad es muy distinta y las «empresas» unipersonales son las más comunes. De este modo, Isidoro Romero, secretario general de UPTA-A, lo explica de manera muy gráfica: «Un autónomo puede ser un antenista, que mientras trabaja tiene un percance, pero sin embargo, lo más normal es que no se dé de baja porque su negocio depende íntegramente de él y vuelva a trabajar aunque no esté en condiciones», reconoce Romero. Córdoba registra la mayor incidencia con 31,70 accidentes por cada mil trabajadores, le siguen Jaén (27,76), Sevilla (25,99), Granada (25,31), Huelva (24,23), Málaga (23,75) Cádiz (23,59) y Almería (17,11). Los sectores con mayor peligrosidad son la agricultura, la industria, la construcción y los servicios. Los hombres tienen una tasa mayor de siniestros que las mujeres, con un 87,1% frente al 12,9%.

Las críticas contra la Junta se amplían por la morosidad, ya que ésta supone el 90% de la deuda, y tardan en pagar cerca de 158 días, cuando la media europea se sitúa en 67 y por Ley las administraciones deben hacerlo a los 55.