La reforma de las pensiones perjudicará a Málaga por su estacionalidad laboral
La pensión media de la provincia es un 7% menor que la nacional y se reducirá más
CARMEN ROMERA. MÁLAGA La fuerte y creciente estacionalidad de la actividad económica de la provincia de Málaga, que lleva a muchas personas a no poder cotizar a lo largo de todo el año de forma continuada, provocará que la reforma de las pensiones acordada por el Gobierno central y los agentes sociales perjudique de forma especial a los futuros jubilados malagueños por encima de otras provincias españolas. La Costa del Sol, en sus años de bonanza económica, ha estado inevitablemente ligada al sector servicios y a la construcción, especialmente por la actividad turística. Ahora, después de dos años y medio de crisis, estos dos sectores han sufrido un importante retroceso, pero gran parte de la población en activo de Málaga continúa comiendo de ellos, aunque con contratos temporales, por obras y servicios o como fijos-discontinuos.
Entre los expertos, tanto economistas como empresarios y sindicatos coinciden en que la reforma del sistema de pensiones tiene por objetivo equilibrar el gasto en pensiones previsto en un horizonte temprano que llega hasta mediados del siglo XXI (en torno a un 13% del PIB en 2040). En cuanto a la ampliación del número de años de cotización, hasta 37, necesarios para percibir el 100% de la pensión, todos consideran que persigue aumentar la base de población que cotice y así incrementar el ingreso total.
Asimismo, coinciden en que la medida de ampliar a 25 los años necesarios para realizar el cálculo de las pensiones afectará de forma positiva para los que son despedidos en sus últimos años en activo, y de forma negativa a los empleados con cotizaciones bajas durante la mayor parte de su vida activa, como son los autónomos.
No obstante, en cómo afectará este hecho a la provincia las opiniones son dispares. Actualmente, la pensión media que cobra un jubilado malagueño es de 843 euros al mes, un 7% menos que la media nacional (905,24 euros mensuales) y podría verse aún más reducida. El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga Marcos Castro asegura que «sin duda, repercutirá profundamente en la economía de la provincia, dado el importante contingente de población autónoma y que cotiza de forma intermitente en función a la estacionalidad del sector turístico», pero no considera «negativo» este hecho, ya que «en realidad obligará a reestructurar la forma y necesidades de contratación en los distintos sectores». «Lo cierto es que la aplicación gradual de esta reforma permitirá suavizar estos efectos y motivar la búsqueda de la continuidad en la cotización. De hecho, se prevé que los niveles de fraude a la seguridad social disminuyan paulatinamente», explica.
Tampoco lo considera un hecho negativo el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, quien opina que «así se podrá alcanzar un sistema de capitalización personal a largo plazo, donde cada uno podrá elaborar su propia vida laboral». Asegura que «lo realmente importante es la estructura laboral que haya», es decir, que prima más la profesionalidad que el tiempo de cotización. Así, a mayor cualificación más profesionalidad, y eso implica un nivel salarial mayor y una mayor cotización. Por este motivo, sostiene que «en Málaga, la reforma de las pensiones repercutirá con mayor intensidad y puede que se vea más afectada que otras provincias, pero sin mucha diferencia».
Por su parte, el secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera, opina que «hasta que no terminen las negociaciones entre Gobierno y sindicatos, no se podrá ver como afectará», aunque considera que «lo que realmente afecta a Málaga es la falta de trabajo y el gran fraude que hay a la seguridad social por culpa de la economía sumergida». Además, aprovechó para explicar que «se ha producido un acercamiento importante entre ambas partes», que podría culminar el 1 de febrero en una reunión en Madrid.
La estabilidad en el empleo se consolida como un factor clave para la consecución de una pensión. Para conseguir este objetivo, las medidas que proponen los expertos pasan por mejoras en políticas económicas y en los mercados de trabajo, como favorecer los créditos empresariales o la promoción de la I+D; así como la mejora de la cualificación de los empleados o reformular la estabilidad laboral. En este caso, Castro insiste en que «no se debe entender necesario permanecer contratado indefinidamente en la misma empresa, sino que se debe tener la movilidad suficiente para encontrar trabajo rápido».
