El PP denuncia la precariedad de los salarios en la provincia
La parlamentaria andaluza Esperanza Oña dice que el sueldo medio anual en Málaga es 3.000 euros inferior al que se recibe en el resto de España
LA OPINIÓN. MÁLAGA La portavoz del Partido Popular en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, aseguró ayer que «no podemos apoyar a un gobierno socialista que ha logrado, por primera vez desde el año 1967, que aumente la pobreza que, por primera vez, los malagueños sean más pobres cada día». «Esto no ha ocurrido nunca antes. Se ha crecido, más o menos, pero se ha ido creciendo. Ahora no, ahora la provincia de Málaga vive con un enorme umbral de pobreza», abundó la popular antes de apuntar que el 21% de los hogares en Málaga «vive con menos de 6.500 euros al año».
La también alcaldesa de Fuengirola declaró que «los problemas que se están generando en nuestra sociedad por culpa del partido socialista son de todo tipo: laborales, económicos», asegurando, además que existen datos que «refrendan» esta realidad. Oña apuntó que el salario medio anual en Málaga es unos 3.000 euros inferior al que se percibe a nivel nacional, lo que quiere decir, según indicó, que los sueldos en la provincia «también son mucho más precarios que los del cómputo general».
Entre otros datos, destacó el número de desempleados en la provincia que, según recordó, en el mes de noviembre se cifraba en 183.713 parados; así como, el incremento de contratos temporales, ya que representan más del 96% de aquellos que se producen, siendo, en el 40% de los casos, contratos de menos de un mes, «lo que no crea ninguna expectativa ni futuro ni de presente en las familias malagueñas».
Oña aseguró que Málaga es la provincia andaluza que «más tejido empresarial ha perdido desde 2009», pues el 40% de las firmas que han cerrado en la región lo ha hecho en la provincia. Además, según apuntó, 80.000 pequeñas y medianas empresas (pymes) malagueñas tienen «grandes problemas de viabilidad económica y de mantenimiento de sus empresas».
También hizo referencia a la retirada de la ayuda de 426 euros a desempleados, lo que significará que «70.000 parados malagueños se queden sin ninguna cobertura»; la pérdida, en dos años, de 3.000 empleos en los hoteles de la costa «cuando vivimos del turismo»; que 3.600 familias de la capital hayan perdido sus viviendas por embargos, o que la Junta de Andalucía no saque a concurso público el 74% de las obras comprometidas en 2009.
