domingo, 11 de octubre de 2009

Convivir con una enfermedad mental: una carrera de fondo

Convivir con una enfermedad mental: una carrera de fondo

Una de cada cuatro personas padece un trastorno psiquiátrico, según los especialistas. Las presiones sociales y el consumo de tóxicos, algunas de las causas clave del origen de patologías como la depresión o la esquizofrenia

 

PALOMA GÁLVEZ. MÁLAGA ´Cuando llueve, llueve para todos´. Éste es el eslogan que preside las jornadas de la I Semana de la Salud Mental, organizadas por Afenes a lo largo de esta semana, con la colaboración de los hospitales públicos de la capital malagueña. Una reflexión que pretende concienciar a la población de la incidencia cada vez mayor de los trastornos mentales en la sociedad.
"Uno de cada cuatro españoles padece una enfermedad mental en la actualidad, y así será también en el futuro", asegura el facultativo Antonio Guerrero, coordinador médico de la Comunidad Terapéutica de Salud Mental del Hospital Marítimo. Conclusión que, lejos de ser unilateral, se repite en boca de numerosos especialistas en psiquiatría, que insisten en que "a cualquiera le puede tocar sufrir una patología mental".
La depresión, los trastornos adaptativos y bipolares, junto con la psicosis y la esquizofrenia son las principales enfermedades psiquiátricas que se tratan en las consultas y dependencias hospitalarias. En el caso del hospital Clínico, el perfil de los pacientes es muy variado. Desde jóvenes con apenas 19 años hasta personas cercanas a la jubilación.
El término depresión pierde importancia en la opinión pública frente a otras patologías severas como la esquizofrenia o los trastornos de la personalidad. Sin embargo, esta enfermedad puede llevar a un paciente a un ingreso hospitalario. "En muchas ocasiones, las depresiones acaban en un ingreso hospitalario, pero suele ser menos prolongado", puntualiza Emilio Andrade, jefe del bloque de Enfermería de Salud Mental.
"La enfermedad más común, aparte de la depresión, son los trastornos como la esquizofrenia", añade Andrade, quien insiste en que uno de los principales problemas para su abordaje sanitario es "la falta de conciencia de las personas de que tienen esa enfermedad". Un desconocimiento que, unido a la carencia de un diagnóstico precoz, acaba por dificultar la recuperación de los enfermos, que cada vez se sitúan en edades más tempranas.
El incremento del consumo de drogas de diseño y alcohol y la negativa de algunos pacientes a la hora de tomar la medicación se convierten en caballo de batalla para los especialistas, que alertan a la sociedad de la importancia de estos trastornos, vinculados también con la presión social y económica actual.
"El consumo de tóxicos está haciendo que los datos varíen y que la psicosis esté cobrando fuerza en las listas de afectados", puntualiza Guerrero, quien añade que las causas por las que se produce una trastorno mental no se resume a una sola. "Son muchas las causas que pueden intervenir, desde la carga genética hasta padecer constantemente tensiones en la vida diaria", puntualiza.

Tratamiento. "Cuanto antes sea el abordaje mejores resultados tendrá el tratamiento. El diagnóstico precoz es clave", explica Andrade, quien relata cuál es la labor de los enfermeros en las distintas unidades de Salud Mental del Marítimo. "Desde el punto de vista de los enfermeros, pretendemos que los pacientes recuperen las habilidades sociales que han perdido. Se trata de pacientes que han perdido esas habilidades y que se muestran apáticos, entre otros síntomas. Por eso, lo primero que hacemos cuando ingresan en el hospital es elaborar un plan individualizado".
La psicoeducación o la terapia ocupacional son dos pilares sobre los que se sustentan los inicios de la recuperación. "Enseñamos al enfermo a convivir con la enfermedad, algo que también beneficia a los familiares", afirma el responsable de enfermería.
Una idea a la que se suma Antonio Guerrero, quien señala que "siempre se trata de un trabajo consensuado con el paciente". "Intentamos que los padres se den cuenta de que no es que sus hijos sean unos vagos sino que se trata de una enfermedad", puntualiza el profesional sanitario.
En cuanto al avance en el ámbito de la investigación científica, se han dado importantes pasos en los últimos quince años. Así lo confirma Guerrero, quien declara que "se ha mejorado mucho el tratamiento farmacológico. Por ejemplo, en el caso de la psicosis se ha evolucionado para reducir los efectos secundarios". Pero, ¿cuál es el objetivo de este esfuerzo? "Lo principal es que el paciente pueda llevar una vida normal. Todavía queda mucho por hacer y hay que seguir trabajando".