miércoles, 21 de octubre de 2009

La automoción apura opciones antes de acudir a la huelga

La automoción apura opciones antes de acudir a la huelga

UGT y CCOO reclaman la firma del nuevo convenio que afecta a 8.000 personas en Málaga y esperan reunirse con los empresarios antes del primer paro el día 28

 
Protesta. Los sindicatos se concentraron a la puerta de unas de las asociaciones empresariales.
Protesta. Los sindicatos se concentraron a la puerta de unas de las asociaciones empresariales.  C. Criado

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA Trabajadores del sector de la automoción y delegados de UGT y CCOO se concentraron ayer en representación de los entre 6.000 y 8.000 trabajadores del sector en Málaga a las puertas de las patronales de la Federación Malagueña de Automoción (Fedama) y la Asociación Malagueña de Automoción (Ama). El motivo era entregar una misiva como protesta ante la empantanada situación por la que pasa la negociación del convenio para este año 2009, lo que h motivado la convocatoria de cuatro días de huelga los días 28 de octubre y 4, 11 y 18 de noviembre. A partir de ahí, y si tampoco hubiera entonces solución, la huelga se tornaría indefinida a partir del 23 de noviembre.
La vigencia del último convenio culminó el 31 de diciembre de 2008, por lo que los salarios de este año todavía no se han actualizado.
El último acto de conciliación está convocado el próximo martes 27 en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), aunque los sindicatos recibieron ayer la promesa por parte de las dos asociaciones empresariales que serán avisados antes para tratar de resolver la situación. Según explicaron ayer el secretario de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT Málaga, José Rivas, y el secretario de Acción Sindical de esta federación, Rafael Paniagua, explicaron que los empresarios siguen planteando "subida cero" de los salarios para este año y para 2010, y sólo el IPC real para 2011. Los sindicatos, por su parte, se aferran al 2% de IPC previsto en su día por el Gobierno, aunque la realidad es que la inflación de este años se mueve en cotas negativas.
El problema es el mismo que sufren multitud de convenios colectivos en vigor pero pendientes de revisión en sus tablas salariales: los sindicatos se remiten a lo firmado o al IPC previsto, mientras que los empresarios aluden a la excepcionalidad de la situación que ha motivado la crisis para rechazar lo que consideran subidas, hoy por hoy, inasumibles.
"No vamos a permitir bajo ningún concepto que los trabajadores pierdan poder adquisitivo con la grave crisis que estamos atravesando", insistió ayer Rivas, que apostó por la negociación de los convenios colectivos, pero "sin consentir que los trabajadores vean mermados sus sueldos".
Por su parte, el secretario de Acción Sindical del Sindicato de Industria de CCOO, Juan Cordero, recordó que la propuesta que hicieron las organizaciones sindicales, y que fue rechazada por la patronal de automoción, fue la de firmar un convenio con una duración de tres años con congelación salarial para 2009, pero con la condición de recuperar el poder adquisitivo en los años siguientes con subidas del 4% para el 2010 y del 5% para el 2011, con sus correspondientes cláusulas de revisión.
No obstante, CCOO también defiende que la negociación debe partir del IPC previsto.