Emasa corta el agua a 1.200 clientes en La Palmilla y La Corta por impago
El Ayuntamiento de Málaga pone en marcha un plan para cobrar por sectores las deudas acumuladas en la factura del agua y justifica esta decisión en que "se le debe exigir a todos los ciudadanos por igual"
Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 07.10.2009 - 01:00
El Ayuntamiento de Málaga ha decidido cortar el suministro de agua por no pagar la factura a casi 1.200 usuarios de dos de las barriadas más pobres de la ciudad. La Empresa Municipal de Agua de Málaga (Emasa) está dejando sin abastecimiento a las familias de La Palmilla y La Corta que acumulan varios meses de retraso en el pago del casi millón de euros que adeudan después de haber agotado todas las vías exigidas por la ley para reclamar esta cuantía.
Una decisión controvertida en tiempos de crisis, pero que la concejal de Medio Ambiente, Araceli Gozález, justifica en que son las zonas que concentran el mayor número de deudores que la empresa municipal tiene en la ciudad y en que "se les debe de exigir su abono como a cualquier otro ciudadano".
Pero para facilitar el pago de la deuda contraída y teniendo en cuenta que la mayoría de las familias que viven en estas zonas cuentan con recursos económicos limitados, Emasa está tratando de negociar con cada una de ellas la fórmula de devolución de la deuda fraccionando las mensualidades en un plazo de entre dos y tres años.
La Policía Local está colaborando incluso con los operarios municipales para llevar a cabo esta medida de presión por tratarse de zonas altamente conflictivas.
Esta medida forma parte del plan que el Ayuntamiento de la capital inició hace dos meses para tratar de recuperar el dinero que adeudan sus clientes al haber superado los tres meses desde que se notificó la primera reclamación. La novedad es que por primera vez se ha decidido que el corte de suministro se haga por zonas en lugar de forma de dispersa como se hacía hasta ahora.
La mayoría son usuarios individuales, aunque en muchos casos se trata incluso de edificios enteros. Es el caso de un inmueble de La Corta donde los operarios de Emasa tuvieron que acudir a cortar el suministro del agua hace una semana por el impago reiterado de las facturas. Pero después de eso, la edil aseguró que ya hay un 20% de usuarios que han comenzado a regularizar su situación en esta barriada y asumir la deuda que mantienen con Emasa.
El año pasado se logró alcanzar un acuerdo con 1.374 clientes para negociar el pago de la deuda y no tener que llegar al extremo de dejarlos sin agua.
El Ayuntamiento de Málaga extenderá este plan sectorial por el resto de las zonas de la ciudad con el objetivo de ir acotando el impago de la factura del agua, que obliga cada año a cortar el suministro a más de 7.000 usuarios.
Pero antes de llegar a este punto se intentan otras medidas menos contundentes como el aviso por vía telefónica o carta. Casi el 80% de los clientes suelen pagar la factura pendiente en un plazo inferior a dos días desde que se le advierte de la posibilidad de cortar el suministro. Sólo el año pasado Emasa realizó 2.604 avisos por teléfono y envió un total de 25.617 cartas reclamando una deuda pendiente.
Si en el plazo de tres meses el usuario sigue sin pagar, la empresa municipal tiene que comunicar a la Dirección General de Industria de la Junta de Andalucía el corte del suministro de agua antes de llevarlo a cabo.