sábado, 20 de febrero de 2010

Uno de cada tres parados lleva ya más de un año sin trabajar

Uno de cada tres parados lleva ya más de un año sin trabajar

Mujeres y mayores de 45 años de los servicios y la construcción copan un perfil de reinserción laboral difícil en plena crisis. Ocho de cada diez desempleados de Málaga aún perciben alguna prestación, incluidos los 426 euros aprobados por el Gobierno para los que agotan toda ayuda

 
Demandantes. Una cola de desempleados en una de las oficinas del SAE en Málaga.
Demandantes. Una cola de desempleados en una de las oficinas del SAE en Málaga.  G. T.
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JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La crisis económica mantiene el paro en niveles nunca vistos y, lo que es aún peor, con muchos desempleados con pocas expectativas de encontrar ocupación a corto plazo. Prueba de ello es que el número de parados que llevan más de un año sin trabajar ha aumentado en la provincia de Málaga casi un 65% en el último año y ascienden ya a 62.832 personas. O lo que, es lo mismo, uno de cada tres desempleados malagueños (el último dato de enero hablaba de 176.230 personas en el desempleo) puede ser considerado ya, técnicamente, parado de larga duración.
Según los datos recabados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), las mujeres son el colectivo más damnificado por esta situación, y en mayor medida conforme más edad tienen. Más de 34.000 malagueñas están en esta circunstancia, y casi la mitad de ellas tienen más de 45 años. Muchas responden al perfil de ama de casa que se retiró del mercado laboral en su momento para centrarse en la vida familiar, aunque la pérdida del empleo por parte de su pareja la ha empujado de nuevo a buscar empleo, en un momento por desgracia muy complicado. La mayoría solo tiene estudios secundarios y se engloba en el sector servicios.
En cuanto a los hombres, los 28.300 parados de larga duración registrados en Málaga se reparten casi a partes iguales entre servicios y construcción. Casi 13.000 tienen además más de 45 años, lo que de entrada les pone más complicada la reinserción laboral.
El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, Juan Carlos Lomeña, admite lo complicado de la situación para estas personas y apunta que el enorme incremento del número de parados de larga duración obedece al hecho de que, ahora mismo, estamos en el apogeo del efecto de destrucción de empleo propiciado por una crisis que comenzó a golpear ya crudamente a mitad de 2008.
Lomeña matiza, no obstante, que en estos desempleados de largo recorrido, hay 5.300 menores de 25 años para quienes este calificativo ya se aplica cuando el periodo en el paro es de seis meses. Además, el hecho de que sean parados de larga duración no implica que no hayan trabajado en absoluto en este tiempo, ya que esa denominación se mantiene incluso aunque hayan trabajado un máximo de 90 días.
"Puede que estas personas hayan obtenido algún contrato en los meses de verano. De lo que se trata ahora, desde luego, es de detener el incremento del desempleo y esperar a que un nuevo ciclo de empleo permita ir recolocando a estas personas", comenta.

El 80%, cubierto. El Gobierno andaluz, pese a los malos datos, destaca un hecho cuando menos paliativo. Casi el 80% de los desempleados malagueños son beneficiarios de alguna prestación por desempleo, una situación que la Junta confía en que se mantenga hasta que el se vuelva a crear empleo. En este sentido, los datos del Ministerio de Trabajo confirman este porcentaje: en Málaga hay 140.022 parados que cobran algún tipo de prestación, un 77% del total. De ellos, 62.000 cobran la prestación contributiva (el derecho a paro propiamente dicho por haber cotizado durante un periodo superior al año). Otros 60.000 perciben el denominado subsidio por desempleo (lo que en algunos casos se conoce como ayuda familiar), mientras que 6.300 cobran la renta activa de inserción y 11.200 personas, el subsidio agrario.
A esto hay que añadir el famoso Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), que prolonga por seis meses una ayuda de 426 euros a desempleados que acaban todas las coberturas. Ya ha sido resuelto de forma favorable para 17.000 malagueños que las agotaron desde el 1 de enero de 2009. Después de que el Gobierno ampliara la ayuda a los que hayan agotado prestaciones en este 2010, esa ayuda final podría beneficiar a otras 11.700 personas en Málaga.


Mercado laboral

´Con 100 euros al mes lo que hago es malvivir´

Antonio Vegas García. Desempleado de Antequera. Sin subsidio

 
Antonio Vegas.
Antonio Vegas.  

L. S. ANTEQUERA Desde agosto de 2008, mes en el que además falleció su padre, Antonio Vegas, de 47 años, no percibe ningún tipo de subsidio por desempleo. Se quedó sin paro, sin su progenitor y a cargo de un sobrino que sufre esquizofrenia. "Gracias a los ahorros que tengo de la época en la que trabajé en la construcción subsisto de mala manera. Pero el fondo se me está agotando, y las pocas peonadas que hago en el campo, porque ahora encima no para de llover, me permiten recibir apenas 100 euros al mes. Con este dinero no vivo, malvivo", detalla este vecino antequerano sin perder, a pesar de ello, la sonrisa de la cara. Para subsistir se ajusta a un presupuesto mensual de unos 20 euros. Haciendo cola en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo, Vegas quiere solicitar la renta agraria, pero necesita 35 peonadas. No para de contarlas mentalmente. "Creo que no me llegan", lamenta.


´Tengo ansiedad; duermo pensando en los problemas´

Ángeles García. Desempleada de Málaga. Cobra ayuda familiar

 
Ángeles García.
Ángeles García. 

J. V. R. MÁLAGA Ángeles García, vecina de la barriada de Nueva Málaga, cobra unos 450 euros de ayuda familiar después de que el pasado año acabara su prestación por desempleo. Madre de una niña pequeña, Ángeles está en paro desde junio de 2008, tras ser cortada en una subcontrata de Correos. El subsidio apenas le da para pagar la mitad de su hipoteca y parte de los recibos de luz y agua. Para llegar a fin de mes con su pareja (él sí trabaja) necesita la ayuda continua de su madre para comida o ropa. "Gracias a ella estudio y no me tengo que poner a limpiar", comenta. Realiza un curso de administrativo pero no es optimista. "Hay muchos cursos, pero poco empleo". Y lo pasa mal, aunque reconoce que otros están peor. "Me dan crisis de ansiedad, te acuestas pensando en los problemas y con ganas de llorar. Quiero pensar que todo se va a arreglar, pero mientras, ¿para dónde tiro?".


´Los 426 euros de ayuda son sólo un remiendo´

Antonio Martín. Desempleado de Vélez Málaga. Cobra 426 euros

 
Antonio Martín.
Antonio Martín. 

J. Z. VÉLEZ MÁLAGA Antonio Martín, de Vélez-Málaga, se encuentra en paro desde mayo del pasado año. En septiembre empezó a recibir las ayudas del Gobierno tras la extinción de su prestación. "No sólo he estado buscando trabajo por Vélez, sino por toda la provincia", señala Martín, escayolista de profesión. Casado y con un hijo en casa, "se vive malamente, como se puede" con los 426 euros al mes de la ayuda final aprobada por el Gobierno, destinados principalmente para la bolsa de la compra y para pagar los recibos.
A sus 54 años busca empleo, y sin embargo sabe que es difícil en este momento "y además una persona joven puede abrirse a otros campos, pero ya a determinada edad eso es más complicado". "Estas ayudas son solamente un remiendo, no es una solución para el paro. Es pan para hoy y hambre para mañana", opina.


´Me recorrí toda Málaga buscando trabajo y nada´

Félix Díaz. Desempleado de Estepona. Cobra 426 euros

 
Félix Díaz, en su barrio de Estepona.
Félix Díaz, en su barrio de Estepona. 

N. A. ESTEPONA Sobrevivir con 426 euros al mes es tarea casi imposible. Así lo afirma Félix Díaz, que lleva más de un año en el paro y cobrará esta ayuda final del Gobierno hasta el próximo junio. Este joven dominicano asentado en España desde hace ya varios años trabajaba en la construcción pero el desplome de este sector en la Costa del Sol le afectó como a tantas otras personas. En este tiempo ha enviado currículos por toda la provincia sin que, hasta la fecha, nadie lo haya llamado para trabajar. Díaz se muestra desesperado porque no encuentra trabajo en ningún sector, ni siquiera para echar unas horas o para trabajar de media jornada. "Me he recorrido toda Málaga buscando trabajo y nada", dice preocupado por el hecho de que en pocos meses no tendrá nada. ¿Su rutina de ahorro? Buscar empleo y no salir de casa para nada más.