viernes, 30 de abril de 2010

El 71,5% de los andaluces aceptaría una subida de impuestos para ayudar a los pobres

El 71,5% de los andaluces aceptaría una subida de impuestos para ayudar a los pobres

Un 69% de los ciudadanos identifica el paro como el problema más importante, seguido por la crisis y los políticos. El 90% cree que el Gobierno debería asegurar un ingreso mínimo garantizado para todos.

efe, sevilla | Actualizado 30.04.2010 - 16:50
 
El 71,5 por ciento de los andaluces aceptaría que le subieran los impuestos para ayudar a los pobres, aunque solo el 32 por ciento lo haría para proteger el medio ambiente, según la Encuesta sobre la Realidad Social de Andalucía (ERSA) de 2009 realizada por el Centro de Estudios Andaluces.

Esta encuesta, realizada a 1.200 personas a domicilio de forma presencial, incluye datos referentes a la situación social y personal de la población, la demanda de políticas sociales, la percepción sobre la desigualdad, los valores y actitudes ante el medio ambiente y el consumo cultural, entre otros. Es la primera encuesta de este tipo del Centro de Estudios Andaluces y ha sido presentada por el director del Centro de Estudios Andaluces, Demetrio Pérez, y los investigadores Antonio Jaime Castillo e Ildefonso Marqués Perales.

Entre los resultados más relevantes de la encuesta respecto a la percepción de la situación individual y de la sociedad destaca, por una parte, que el 69 por ciento de los andaluces identifica el paro como el problema más importante en Andalucía, seguido de la crisis -un 12,5 por ciento-, y también a los políticos (4 por ciento).

Con lo que más descontentos se muestran los encuestados es con el trabajo y su situación económica personal, con una valoración media de 6,6 y 6,2 puntos sobre 10, respectivamente, mientras que las relaciones personales y familiares, junto al estado de salud y la vida en general, ocupan los primeros puestos cuando son preguntados por lo que más les satisface.

En general, la media de satisfacción con la situación económica en Andalucía es de 4 y en España de 4,1 puntos, según el Estudio, en el que se recoge también que la satisfacción con la educación en Andalucía logra 4,8 puntos -frente al 5 de España-; y en el sistema sanitario la diferencia es de sólo una décima (5,6 frente a 5,7). Los andaluces se sitúan en una posición intermedia en la escala social -5,3 puntos- y en un periodo de 10 años confían estar mejor que ahora, una percepción positiva que responde a la expectativa de progresar en el futuro, según los investigadores.

En la encuesta se analiza el consumo cultural de los andaluces, y se pone de manifiesto que la principal actividad es la de visitar parques -72,7 por ciento-, seguido de ir al cine -46,7 por ciento-, y de visitar las ferias del libro -32,1 por ciento-, mientras que las visitas a museos o exposiciones son minoritarias. Ante la desigualdad social, el 93 por ciento de los andaluces cree que la sociedad debe ayudar a los más necesitados; casi el 69 por ciento considera que la diferencia entre los ingresos deberían ser más pequeñas, aunque declaran que es justo pagar más a las personas que son más eficaces en el trabajo.

Los encuestados apuestan mayoritariamente por que el Estado sea responsable del bienestar de los individuos en lugar de que estos asuman la responsabilidad de su propio bienestar, hasta el punto de que casi el 90 por ciento cree que el Gobierno debería asegurar un ingreso mínimo garantizado. Opinan que la probabilidad de llegar a ser médico o abogado es muy superior para los hijos de un médico o abogado que para los hijos de un jornalero (en concreto, la diferencia es de 30 puntos), y los ciudadanos con origen social más humildes creen que las diferencias son mayores.

Un 40 por ciento piensa que hay pobreza porque nuestra sociedad es muy injusta; y para el 70 por ciento una sociedad justa implica que las diferencias de ingresos sean pequeñas, según el Estudio, en el que se añade que los andaluces se posicionan ideológicamente en el centro izquierda -una media de 4,5 en escala de 1 a 10-. Ocho de cada diez andaluces consideran que hay que gastar más dinero público en sanidad, educación y pensiones; casi el 62 por ciento cree que las personas mayores debe ser el grupo prioritario para recibir la prestación social; y el 52 por ciento darían prioridad a un inmigrante en caso de escasez de empleo.