Málaga tardará aún 4 años en recuperar la pujanza económica previa a la crisis
Expertos temen que hasta 2014 no se vuelva a los índices de fortaleza de 2007. Este año el PIB caerá otro 0,5%. La creación de empleo se aplaza a 2011
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La provincia de Málaga tendrá que esperar todavía hasta el año 2014 para, además de superar la crisis, recuperar la pujanza económica que exhibía a inicios de 2008, cuando se alcanzó la cúspide del ciclo de expansión y la crisis empezaba a asomar su cabeza, según las previsiones realizadas ayer por Analistas Económicos de Andalucía (AEA), del Grupo Unicaja.
De momento, la previsión es que el presente año 2010 se culmine con una nueva bajada del Producto Interior Bruto (PIB) que se prevé del -0,5%, en consonancia con la media andaluza. La parte buena es que el descenso del PIB es cada vez menor trimestre a trimestre y que esta previsible caída a final de año es bastante inferior al terrorífico -4,1% que se registró el pasado 2009, el peor de la historia reciente de la provincia. Todo esto parecería confirmar que la crisis "ha tocado fondo y lo que nos queda es empezar a recuperar", en palabras del consejero delegado de AEA, Francisco Villalba.
La parte mala es que esa previsión no da ni de lejos para empezar a generar empleo, ya que los expertos calculan que hace falta un crecimiento mínimo del 2% del PIB para que la economía, además de crecer, permita crear puestos de trabajo. Tanto Villalba como la coordinadora de informes de AEA, Felisa Becerra, reconocieron que esas tasas de crecimiento para la creación de empleo no se darán hasta finales de 2011, por lo que aunque técnicamente se pueda quizá a hablar de recuperación a finales de este año 2010, los efectos en el mercado de trabajo no serán visibles en este ejercicio. A lo sumo, según AEA, se puede esperar que el paro agote ya su subida en Málaga, ayudado por el efecto alcista de las contrataciones de cara a esta próxima temporada veraniega.
El paro se estabiliza. Málaga tiene ahora mismo 175.000 parados inscritos en los Servicios Público de Empleo y una tasa de paro, según la encuesta de Población Activa (EPA), del 27,4%. En unos días saldrán la EPA del primer trimestre de 2010.
"La recuperación puede que tarde algún tiempo en ser fuerte y potente", admitió Villalba, que sólo se permite hablar de una cercana "fase de estabilización" que podría mantener el nivel de ocupados. El sector de la construcción es el más afectado por la caída del empleo, según AEA, quien aseguró que Andalucía tiene en torno a unos 270.000 ocupados, casi la mitad que había en 2007. La tónica en Málaga es muy similar, ya que el pico de actividad de entonces permitía dar trabajo a casi 120.000 personas, de lo que ahora sólo sobreviven en el sector unos 68.000. Ante esta coyuntura, la agricultura y los servicios se han constituido como "claros refugios" de los trabajadores que han ido perdiendo sus empleos en la construcción y su industria auxiliar, sectores en los que se seguirá manteniendo "una intensa contracción de la actividad". Como nota positiva, Analistas constató el repunte de las compraventas de viviendas amparadas en la bajada de precios de la vivienda y la mayor accesibilidad a las hipotecas por el recorte de los tipos de interés. En cualquier caso, advirtieron de que la bajada de precios ha sido "reducida" en comparación con otros países, y que la incertidumbre de amplias capas de población sobre el futuro de su empleo hacen difícil que el stock de vivienda sin vender (de 20.000 a 30.000 unidades en Málaga) tenga rápida salida.
En esta tesitura, la única forma que tiene la construcción de crear empleo en Málaga es con los anunciados planes del Gobierno para la rehabilitación de viviendas, ya que se estima que la actividad residencial seguirá descendiendo y que la obra civil, previsiblemente, no pueda mantener el esfuerzo inversos de otros años por la necesidad de reducir el déficit público.
El consejero delegado de AEA, no obstante, recordó que la situación "continúa siendo negativa", y urgió a aplicar una serie de reformas para posicionarse mejor cuando empiece la recuperación. Entre ellas citó las de ámbito laboral, educativo, tributario y de las propias administraciones públicas. Además, recordó que están por ver los efectos de la progresiva retirada de las ayudas públicas –FEIL o Plan 2000E– sobre la incipiente recuperación, y la incidencia de la próxima subida del IVA.
