martes, 15 de junio de 2010

Cuatro de cada diez trabajadores temen perder su empleo en seis meses

Cuatro de cada diez trabajadores temen perder su empleo en seis meses

Las expectativas empeoran entre los más jóvenes, aunque la mayoría confía en encontrar otro puesto, según un estudio

15.06.10 - 02:08 -
El miedo ha entrado en la oficina. Ante un panorama económico y laboral desalentador, cualquiera, funcionarios aparte, puede imaginarse sumándose a las cifras del paro que abren el informativo diario. El temor a entrar en la base de datos del antiguo Inem planea sobre las cabezas de casi cuatro de cada diez trabajadores (un 38%), que creen que podrían perder su empleo en los próximos seis meses -el 12,4% está totalmente convencido de ellos-, según una encuesta realizada por Randstad.
La consultora de recursos humanos pinta un paisaje de pesimismo que se oscurece todavía más entre los más jóvenes, ya que este temor «está vinculado con la edad más que con cualquier otro factor como el género, el nivel educativo o el tipo de empleo». Así, el porcentaje de menores de 25 años que se ven en la cuerda floja aumenta hasta el 45,8%, de los que un 25% está casi convencido de que se quedará en el paro en menos de medio año. Esta opinión, según señalan en Randstad, «puede estar influenciada por la propia situación de los jóvenes en el mercado laboral español, donde sus tasas de desempleo son las más altas por tramo de edad». Otro 20,8% cree que existe la posibilidad de quedarse sin nómina.
A pesar de estos datos, la mayoría de los candidatos considera que encontrarían otro puesto en los próximos meses. El 47,2% de los consultados cree que hallaría un trabajo similar al actual en menos de seis meses. El 52,4% también estima que tendría buena suerte, aunque con un puesto diferente al que tiene ahora mismo.
 
Pesimismo en los mayores
Estas expectativas decrecen a medida que aumenta la edad. Si un 74% de jóvenes menores de 25 años afirma que podría acceder a otro empleo en poco tiempo, tan sólo el 22,4% de los mayores de 55 años estima que tendría esa oportunidad, según el estudio denominado 'Randstad Workmonitor', que realiza la empresa especializada en selección de temporal en colaboración con Survey Sampling International, Intellex y Blauw Research.
La opinión de los españoles, sin embargo, difiere en gran medida de la recopilada en los otros 24 países consultados por Randstad, en los que la media de quienes creen que podrían quedarse sin empleo en breve es del 29%, nueve puntos más baja. La diferencia es todavía más acusada entre las personas con menos edad, ya que tan sólo el 8% está convencido de que perderá su trabajo. En países como Holanda, Suiza o Reino Unido, esta cifra no llega ni al 4%.
Respecto a las posibilidades de encontrar un nuevo puesto, la media española se sitúa entre las más bajas de los países estudiados. En México, por ejemplo, el porcentaje de consultados que considera que podría empezar una nueva vida en otra empresa es del 86%; en Bélgica, del 76%; en Estados Unidos, del 71%; en Grecia, del 65%; y en Japón del 50%.
La volatilidad del mercado laboral y los cambios que se están produciendo en las empresas están provocando, según Randstad, que cada vez sean más los que piensen en un cambio de trabajo, aunque sólo están realizando una búsqueda de forma activa el 11% de los encuestados. Sin embargo, el 79% afirma estar abierto a nuevas oportunidades laborales y el 53,1% reconoce que está deseando tener un nuevo empleo.
 
Razones para el cambio
El factor más relevante para pensar en un cambio de empleo son las circunstancias organizativas (compras, fusiones, reestructuraciones, etcétera), según señalan el 30% de los encuestados. En segundo lugar se sitúa la ambición personal, ya sea por el deseo de promocionar a otro puesto de mayor responsabilidad (17,5% de las respuestas) o por mejorar dentro del mismo puesto (12,5%).
Los que se muestran más proclives al cambio laboral son aquellas personas con un nivel educativo alto, los varones y los menores de 25 años. De hecho, según señalan en la consultora, «a medida que aumenta la edad, disminuye progresivamente la intención de cambio de los trabajadores».