martes, 1 de junio de 2010

El paro fuerza a tres mil malagueños a buscar trabajo en el extranjero

El paro fuerza a tres mil malagueños a buscar trabajo en el extranjero

Las personas afincadas en otros países aumentan un 10,5% en dos años ante la falta de expectativas laborales en la provincia

02.06.10 - 01:51 -
  • DATOS
Las oficinas de empleo y las empresas de trabajo temporal se han quedado pequeñas para los más de 175.000 parados de la provincia. Los currículos se amontonan en los cajones y en los ordenadores de los responsables de recursos humanos, mientras desde el Gobierno se reconoce un aumento del desempleo hasta 2013. Esta falta de expectativas laborales empuja cada año a más personas a hacer las maletas en busca de una oportunidad profesional. Desde 2008, un total de 2.972 malagueños han fijado su residencia fuera de España, según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) recopilados por la compañía de recursos humanos Adecco, que vincula el incremento de expatriados a la recesión económica.
Entre abril de 2008 y el mismo mes de este año, las personas que se han desplazado al extranjero desde Málaga para trabajar o acompañando a un familiar por razones laborales han aumentado un 10,5%, el tercer mayor incremento de Andalucía, tan sólo por detrás de Almería (13,2%) y Granada (10,8%). Precisamente, estas tres provincias son, junto a Cádiz, las más castigadas por el paro, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En el caso de Málaga, por la excesiva dependencia del sector de la construcción.
Esta difícil coyuntura económica ha hecho que, «aunque los españoles no han sido tradicionalmente muy propensos a la movilidad geográfica», en sólo dos años se haya duplicado el número de demandantes de empleo para trabajar fuera del país, según destaca Adecco. Así, un 50% dejaría España por un sueldo igual o incluso menor que el recibe en casa. Este cambio de tendencia, motivado también por la pérdida de competitividad de algunos sectores, puede provocar, a juicio de la consultora, una pérdida de potencial en el mercado laboral español; aunque, por otra parte, quienes optan por dar el salto «volverán con una mayor mayor madurez profesional».
El perfil de las personas a las que les atrae la idea de salir fuera responde a un hombre de 25 a 35 años, sin cargas familiares y «cuyas prioridades básicas son la responsabilidad de su puesto, la autonomía profesional y la perspectiva de hacer carrera en una compañía». Estas motivaciones cambian en las mujeres, que buscan un buen ambiente laboral y flexibilidad de horarios, algo que en otros países europeos «tiene más peso que en España».
 
Más oferta
Generalmente, los candidatos tienen una formación altamente cualificada en el área de ciencias e ingeniería, lo que responde a lo que los sociólogos denominan emigración selectiva o fuga de cerebros, como recuerda la consultora, que destaca que los sectores más demandados también han sido alterados por la crisis. Si antes los puestos más ocupados estaban relacionados con la investigación, la medicina y la biología, la oferta se ha ampliado a ingenieros, arquitectos e informáticos «que han perdido su empleo o consideran que su trabajo será más valorado fuera».
La mitad de los trabajadores que acuden al Departamento de Movilidad Internacional del Grupo Adecco eligen algún país europeo para iniciar una nueva etapa profesional, aunque de los lugares más buscados tradicionalmente junto a Estados Unidos (Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Portugal), sólo siguen aumentando las solicitudes para el país luso, principalmente por la proximidad y las oportunidades que ofrece a médicos y enfermeros.
Los países escandinavos, especialmente Noruega y Suecia, empiezan a despertar interés, mientras América Latina es uno de los destinos preferidos para profesionales de las ciencias sociales.