lunes, 21 de junio de 2010

Estancados a los veintitantos

Estancados a los veintitantos

Cerca de 95.000 andaluces menores de 25 años están actualmente en paro

ELSA CABRIA - Sevilla - 21/06/2010

   

Para aguantar la pared, mejor en Pikine que en Roquetas de Mar. Aliun Nguet dice que igual regresa mañana a su ciudad, en la costa de Dakar (Senegal). Este temporero no ha aprendido mucho castellano en los cuatro años que lleva en la localidad almeriense: "No trabajo de pimiento, calabacín, tomate", chapurrea por teléfono. Lleva un año sin hacer nada, echa de menos a su madre y quiere ser mecánico, pero en su país. Almería es la provincia andaluza donde el desempleo juvenil ha tenido peor comportamiento en los últimos cuatro años. Y Aliun, con 21 años, ha sido una víctima más de este revés. Reside en una comarca que ha pasado de ser la privilegiada en 2006, con la tasa más baja de paro entre menores de 25 años (13,5%), a tener el mayor número de desempleados en 2010 (48,8%).

CC OO señala a Almería como la provincia con más desempleo joven

Uno de cada dos jóvenes almerienses menores de 25 años que quiere trabajar, sencillamente no puede. Un incremento de 35 puntos, el mayor de Andalucía, que recoge CC OO en un informe de próxima publicación. Jóvenes en el Mercado Andaluz solo estima una previsión favorable en 90 páginas: los datos de los últimos trimestres "apuntan la posibilidad" de una inflexión del paro. Pero es eso, una posibilidad.

La Junta ha anunciado un plan que pretende reorientar a los 94.902 menores de 25 años que están actualmente en paro, con prácticas remuneradas y becas. Dentro de este amplio proyecto, se incluye una medida concreta para insertar y formar a personas sin cualificación de entre 18 y 22 años, para la que se prevé una inversión de 23,2 millones de euros. El programa DUO, que es como se llama, incluirá una beca de 420 euros mensuales para las personas con cargas familiares que no perciban otro tipo de ayuda. Pese al plan, desde la Consejería de Empleo hacen autocrítica. "Quizá no se han creado suficientes programas concretos" para un colectivo en el que los más afectados han sido los obreros, destacan.

Hay 280.000 peones contratados en Andalucía, según cálculos de Fadeco, patronal de la construcción. Pero ninguno se llama Manuel Mena. La tarjeta de visita de este gruista sevillano, con la que, durante nueve años, consiguió trabajo al instante, ya no le sirve de nada. El año pasado, avisó a su banco de que no podía pagar su nueva casa, así que se mudó a Yverdon-les-Bains, un municipio suizo de 25.000 habitantes, donde trabaja en una empresa de productos químicos. Con 27 años afirma por teléfono que ha vivido la crisis "en todos los sentidos". Según el informe de CC OO, casi la mitad del descenso de ocupación de los últimos siete trimestres corresponde a obreros menores de 35 años.

A grandes rasgos, su caso le resulta familiar a Antonio González, gruista sevillano en paro de 33 años, con un título de instalador de placas solares. "La mayoría de mis amigos del sector se metió en pufos que no pueden pagar. Sé de uno que trabaja hasta 12 horas de herrero para ganar mil euros", revela este padre de un niño pequeño cuya esposa también está en paro. Sin trabajo desde que empezó 2010, en principio no se plantea hacer la maleta como Manuel. "No me iría a otro país, bueno, quién sabe, si la cosa sigue así...".

Ni Antonio, ni Manuel tienen carrera, lo suyo es formación profesional. Su caso ha sido la tónica en Andalucía: gente que entró demasiado pronto en el mercado laboral y que se ha convertido en carne de crisis porque los contratos temporales fueron los primeros en irse al traste. Con el título de animadora sociocultural, Rocío Serrano, de 30 años, está cerca de obtener una plaza fija de funcionaria en el Ayuntamiento de Sevilla. Pero la interinidad le ha costado cinco años de vacantes. Su caso marca una tendencia: el sector público en Andalucía ha pasado a ser el principal generador de empleo en los dos últimos años.

Vuelta a la universidad

Uno de los cambios de tendencia en el panomara laboral de los jóvenes es la vuelta a la facultad. Andalucía, con 302.761 alumnos de nuevo ingreso, ha sido, tras Madrid, donde más ha crecido el número de universitarios, un 3% más que en el curso pasado. Muchos jóvenes han retomado los estudios porque la tasa de empleo entre los que han estudiado alcanza el 68,5%. Lo han tomado como una vía escape. Según advierte CC OO, esta es la principal causa por la que aumenta la inactividad de la juventud en los últimos trimestres.

La evolución del empleo joven andaluz comenzó a mostrar tasas negativas nueve meses antes que en el resto del país, en el último trimestre de 2007. Un negativo adelanto por el que la federación regional de UGT cree que hay que incentivar el autoempleo. CC OO, por su lado, apuesta por apoyar a jóvenes madres solteras, víctimas de violencia de género, drogodependientes en proceso de reinserción, personas excarceladas y minorías étnicas ubicadas en barriadas marginales.

Unos vuelven a la facultad, otros se lanzan a la seguridad del sector público, unos pocos se marchan de Andalucía, y otros, como el senegalés Aliun Nguet, proyectan el regreso a su país de origen. La mayoría resiste en el paro. La federación regional de UGT señala que hay que ayudar especialmente a los jóvenes que trabajan el campo y a los de origen extranjero. Como Aliun. Una propuesta que choca con el último informe Argos de la Consejería de Empleo: en el primer trimestre de 2010 el número de jóvenes demandantes de empleo en el sector agrícola descendió un 13,5%.