660 menores, obligados por el juez en 2008 a hacer trabajos en beneficio de la comunidad
En total, 1.546 cumplieron medidas en medio abierto en la provincia de Málaga en el pasado año. Casi 400 jóvenes las cumplieron de internamiento
MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA Un total de 1.546 menores cumplieron medidas en medio abierto en la provincia de Málaga en el pasado año. De éstos, 662 realizaron prestaciones en beneficio de la comunidad, una opción elegida por los jueces de forma mayoritaria, aunque se sitúa en segundo lugar, tras la libertad vigilada (837).
El tratamiento ambulatorio ante drogodependencias (68), tareas socioeducativas (65), prohibición de aproximación y comunicación con la víctima, su familia u otras personas (63), convivencia en un grupo educativo (62), tratamiento ambulatorio de salud mental (59) y privación del permiso de conducir (33) fueron otras de las medidas impuestas (un menor puede haber cumplido más de una).
Según los datos facilitados desde la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía el perfil del menor sigue pasando por un varón de los 16 a los 21 años. Son los 18 y los 19 años las edades más conflictivas, refleja este informe.
Así, también durante el pasado 2008, 397 menores han cumplido o estaban cumpliendo medidas de internamiento impuestas por los juzgados en régimen abierto, semiabierto o cerrado. De éstos, 337 fueron chicos y 60 chicas. 257 han cumplido medidas en régimen semiabierto, 69 en cerrado y 102 han realizado las medidas de internamiento en fines de semana, mientras que dos lo han hecho en abierto, indica la memoria.
Los principales delitos que cometen los menores, como viene siendo habitual, son el robo con intimidación y las agresiones de hijos a padres. De hecho, la violencia familiar ha sufrido un llamativo repunte en los últimos años. Además, también se ha modificado el perfil del menor malagueño que delinque, y es que éste abandona las clases marginales para entrar de lleno en las capas obreras e incluso salpicar ya a la clase media acomodada. Problemas en el seno de la familia, el fracaso escolar o el consumo de drogas son otros factores que forman parte de esta realidad.
Los centros de Málaga. En Málaga existen dos centros de internamiento; ´La Biznaga´, ubicado en Torremolinos, con 15 plazas en régimen de internamiento semiabierto y cerrado; y, ´San Francisco de Asís´, también ubicado en Torremolinos, con 48 plazas en régimen de internamiento semiabierto.
Ambos centros, según la información facilitada por la Consejería de Justicia, cuentan con unas instalaciones adecuadas para el cumplimiento de las medidas judiciales. El hecho de que el número de plazas (63) sea inferior al número de menores que han cumplido medidas en régimen cerrado (69) obedece a que hay menores que van cumpliendo su ´pena´ a lo largo del año y, en su lugar, otro menor ocupa su plaza.
El centro de ´San Francisco de Asís´ cuenta con la organización educativa necesaria en el propio centro, excepto la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que se desarrolla en el exterior. Posee la autorización para impartir en sus instalaciones los Programas de Cualificación Profesional Inicial con varias especialidades: Pintura y Empapelado, y Viveros y Jardines. Estos programas son enseñanzas dirigidas a los jóvenes mayores de 16 años y menores de 21, que no han logrado el Graduado en ESO, con la intención de mejorar su formación general y de capacitarlos para determinados oficios, trabajos y perfiles profesionales.
Además de facilitar la inserción laboral, estos programas son otra vía para obtener el título de Graduado en Educación Secundaria, que permite continuar los estudios en el sistema educativo español.
Un programa ´novedoso´ es el Programa Forma Joven donde participan la Consejería de Justicia y la Administración Pública, Salud y Educación, en el se trata el consumo de drogas, la planificación familiar y la violencia de género.
Por otra parte, el centro ´La Biznaga´ cuenta con una serie de recursos que facilitan la intervención con menores infractores, así como con una serie de servicios en los que se pueden llevar a cabo las medidas judiciales con las "garantías de éxito" en la recuperación y reeducación de los menores. Entre estos encontramos: gran variedad de talleres que complementan su proceso de aprendizaje, donde adquieren diferentes hábitos y habilidades básicas para alcanzar un nivel de comportamiento adecuado, además de programas de inserción laboral, de intervención psicosocial y formación reglada. Desde la Junta se ha potenciado en los últimos años de forma notable la mediación como alternativa.
