El fiscal abre diligencias tras una denuncia de la Junta por el incumplimiento de la orden de reapertura
El empresario ruso culpa de nuevo a la plantilla y los empleados tildan la situación de «dramática»
13.06.09 -
Trabajadores de Los Monteros, a las puertas del establecimiento ayer por la mañana. /JOSELE-LANZA
El hotel Los Monteros, que cerró sus puertas la semana pasada seis meses después de cambiar de manos y en pleno conflicto con los trabajadores, fue ayer protagonista de la actualidad en Marbella pero también en Málaga. Los trabajadores se desayunaron con una nueva nota interna firmada por el propietario del establecimiento, el magnate ruso del petróleo, Ernest Malyshev, en la que anuncia el cierre definitivo a partir del 1 de julio si a final de junio sigue «sin solución el conflicto existente».
No sólo eso. En el telegráfico escrito responsabilizó nuevamente de la situación a los «ex empleados», a los que ya coloca con el 'ex' fuera del hotel, y a la comisión sindical; unas acusaciones que caldearon aún más el ambiente de crispación que reina en la plantilla, integrada por 180 trabajadores, que cumplió ayer su décimo día de encierro en las instalaciones. «Difícilmente se puede encontrar una solución si el propietario del hotel no se sienta a negociar», subrayó la secretaria del sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo del sindicato Comisiones Obreras (CC. OO.), Lola Villalba, que se mostró esperanzada en que finalmente se pueda reconducir la situación.
Autoridad laboral
Minutos antes, el futuro de Los Monteros también se escribía en la Ciudad de la Justicia de Málaga. La Fiscalía de Málaga anunciaba que investigará el cierre patronal del hotel por si pudiera ser constitutivo de delito, ya que el propietario del establecimiento ha incumplido la orden de reapertura de la Junta de Andalucía. Fuentes del Ministerio Público manifestaron que la nueva denuncia que ayer presentó la autoridad laboral se unirá al resto de la información aportada por la propia Junta y por el sindicato Comisiones Obreras que ya está siendo investigada por el fiscal de delitos económicos. En ese sentido, precisaron que ya se ha solicitado información a la Agencia Tributaria y a la Tesorería de la Seguridad Social.
El viceconsejero de Empleo de la Junta, Agustín Barberá y el delegado provincial, Juan Carlos Lomeña, entregaron ayer al fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales información sobre el cierre del hotel para que investigue si el propietario pudiera haber incurrido en presuntos delitos contra los derechos laborales y de desobediencia.
Agustín Barberá explicó que el recurso presentado por el empresario contra la orden de reapertura de la Junta de Andalucía fue desestimado, por lo que la resolución de reapertura es ya firme. Sin embargo, hasta ahora el propietario ha hecho oídos sordos y no la ha cumplido. «Entendemos que puede estar produciéndose un conjunto de posibles delitos, como desacato, delito social o contra los derechos de libertad sindical», aseguró Barberá. El viceconsejero recordó que no se dan las condiciones legales para proceder al cierre patronal, por lo que instó al empresario a la «inmediata reapertura».
La denuncia de la Junta de Andalucía se ha unido a las diligencias de investigación que ya tiene abierta la Fiscalía de Delitos Económicos tras la información aportada por Comisiones Obreras hace unas semanas sobre supuestas irregularidades en la gestión del hotel, como el incumplimiento de los pagos de cuotas de la Seguridad Social.
Lo primero, la legalidad
Sobre la posibilidad de iniciar una vía de diálogo, Barberá aseguró que esta opción siempre está abierta, pero que «primero deber ser restituida la legalidad», los derechos de los trabajadores, que llevan seis meses sin cobrar, y proceder a la apertura inmediata del hotel, tal y como ha ordenado la autoridad laboral. «Estamos ante un caso atípico, que no es normal, de cierre patronal», apostilló el viceconsejero. Por su parte, Juan Carlos Lomeña añadió que siempre ha existido voluntad de diálogo, pero «el delito lo está cometiendo ya y no estamos dispuestos a que haya impunidad en ningún cierre patronal ni vamos a consentir que el empresario ignore las leyes españolas».
En este sentido se manifestó también el presidente del comité de empresa, José Osorio, que instó a las puertas del establecimiento en el que están atrincherados a que se dé «un giro» a las leyes para cerrar la puerta a este tipo de actuaciones. No se anduvo por las ramas. Tildó la situación actual de la plantilla de «dramática» y abogó porque Los Monteros se convierta en un «símbolo; en el principio y el final para que los empresarios no se aprovechen nunca más de las lagunas de las leyes». «Nosotros somos 180 pero si no se pone freno pueden ser empresas más grandes», advirtió.
