Las mujeres están más preocupadas que los hombres por la amenaza del desempleo El 55% de los encuestados declara que el paro ya le afecta directamente o a un miembro de su familia
Los andaluces tienen claro que la crisis no es algo lejano y que, además, le puede afectar de una manera directa a cualquiera. Así, la mitad de los ciudadanos de la Comunidad de entre 18 y 45 años teme perder su puesto de trabajo o el de la persona que aporta los ingresos al hogar, según se refleja en el sondeo de Sigma Dos elaborado para SUR. La crisis lo acapara todo en el ánimo de los andaluces. Y es normal, si se tiene en cuenta que cuatro de cada diez familias vive de cerca esta situación al tener a alguno de sus miembros desempleados.
La crisis ha llevado la inseguridad a los andaluces. Muchos ciudadanos consideran que viven con una espada de Damocles sobre sus cabezas, sobre todo tras conocerse que la cifra de paro en Andalucía puede alcanzar el millón de personas en los próximos meses. Actualmente hay casi 745.000 andaluces en esta dramática situación. El sondeo indica que son los menores de 45 años los que están especialmente preocupados por su puesto de trabajo. Así, en el tramo de edad comprendido entre los 18 y los 29 años, el 49% se declara muy inquietos por el temor a perder sus ingresos. Sólo un 37% está convencido de que su situación no se verá afectada por la crisis. El 13% restante lo tiene claro, porque apuntan que ya forman parte de las siempre ingratas listas del Instituto Nacional de Empleo (INEM). Esta situación es muy parecida al tramo de edad siguiente, el situado entre los 30 y los 44 años. Los porcentajes apuntados anteriormente son prácticamente los mismos, décima arriba, décima abajo. La confianza empieza a subir a medida que avanza la edad de los encuestados. Entre los andaluces que tienen entre 45 y 64 años son mayoría (48%) los que no temen perder el sueldo mensual, frente al 37% que reconoce que le da vueltas a la cabeza a este problema. Llama la atención que el 12% de los sondeados en este tramo de edad asegura que ya sabe de primera mano los efectos de la crisis, porque se encuentran desempleados. Lógicamente, son los mayores de 65 años los más despreocupados por perder su trabajo, entre otras cosas porque la mayoría son jubilados. No obstante, el 22% de estos andaluces está contagiado por el ambiente pesimista y asegura que teme la pérdida de su trabajo, o que la persona de la que depende económicamente corre esta misma suerte.
Por sexo, los hombres se muestran más confiados que las mujeres (49,9% frente al 40,9%) en conservar su actividad profesional.
Este ambiente de pesimismo está extendido casi por igual en las ocho provincias andaluzas. Son los granadinos los que están más convencidos de que la crisis no les tocará en primera persona (51,7%), seguidos por los jiennenses (50,2%) y los sevillanos (48,5%). Los que ven más negra la situación son los onubenses, seguidos por los cordobeses, los gaditanos, los almerienses y los malagueños.
¿Y por qué tanto pesimismo? Según el sondeo de Sigma Dos, por una razón muy sencilla: porque el 54% de los andaluces ya sabe de primera mano o a través de un miembro de su familia lo que supone perder el trabajo, que se ha convertido en la primera preocupación de los ciudadanos.
