jueves, 3 de septiembre de 2009

Más de 60.000 malagueños podrán optar a títulos de FP por su experiencia laboral

La construcción y los servicios son los dos sectores en los que se producen más contratos a profesionales que no han obtenido una formación oficial
Los primeros en acreditarse serán los cuidadores de personas dependientes

04.09.09 -
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Más de 60.000 malagueños podrán optar a títulos de FP por su experiencia laboral
Los aspirantes tendrán que superar una prueba para demostrar su cualificación profesional. / SUR
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La experiencia es un grado y, más allá de los títulos y las horas de clase, miles de malagueños se han forjado su prestigio profesional desde muy jóvenes entre fogones, atendiendo a los clientes, levantando muros o cuidando a otras personas. Quienes se encuentran en esta situación lo tendrán a partir de ahora más fácil para acreditar su valía mediante un diploma oficial, gracias a las modificaciones en las fórmulas de acceso a la Formación Profesional que acaban de introducir los ministerios de Cultura y Trabajo.
De esta forma, los 26 oficios que se pueden estudiar en los centros de FP podrán convalidarse por la experiencia laboral y la obtenida por cauces extraoficiales. Y es que acceder al mercado de trabajo a la antigua usanza, como aprendices o directamente en un puesto, para forjarse un futuro trabajando es más habitual de lo que parece. Según las estimaciones de este periódico, a partir de los datos del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal en Málaga (antiguo Inem), sólo en los ámbitos de la construcción, la hostelería y los servicios sociales (el primero en el que se aplicará la convalidación), al menos 60.000 profesionales cumplirían en Málaga los requisitos para optar a esta vía.
La albañilería es el ámbito en el que se producen más contratos a personas sin formación oficial. Las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal reflejan que, sobre un total de 18.000 contratos en este sector en lo que va de año, sólo 1.500 tenían un título. En cambio, casi 3.000 no tenían estudios de ningún tipo, no habían terminado la Educación Primaria o sólo habían superado este nivel.
Algo parecido ocurre en la hostelería, aunque en este campo el número de trabajadores formados es mayor. Así, sobre 29.650 contratos, unos 2.000 correspondieron a titulados de FP o universitarios, mientras que unos 5.000 apenas habían superado la Primaria.
El primer ámbito de aplicación de la norma será el de los servicios sociales y asistenciales, la educación infantil y el cuidado de personas dependientes. Esta vía formativa servirá para reconocer la cualificación de miles de mujeres cuidadoras de familiares enfermos y ancianos en sus casas, y supondrá incluso una alternativa laboral para estas personas. Cabe recordar que muchas de ellas ya han dado el primer paso, pues al acogerse a la Ley de Dependencia ya deben darse de alta en la Seguridad Social. En lo que va de año el Servicio Público de Empleo Estatal ha registrado en Málaga unos 6.500 contratos para asistencia social y en establecimientos residenciales. La mayoría no tenían formación profesional específica en este ámbito, aunque sí un nivel educativo superior al de otras ocupaciones (han superado la Secundaria y muchos son diplomados o licenciados). Los casos de personas sin ningún tipo de estudios son residuales.
 
Tres años en el tajo
Los ciudadanos que decidan obtener un reconocimiento oficial de su experiencia deberán inscribirse en la convocatoria que se realizará próximamente. Para ello, pueden informarse tanto en los servicios educativos como laborales. Posteriormente, participarán en un proceso que se divide en tres fases: asesoramiento, evaluación y acreditación y Registro de la competencia profesional. Al concluir el proceso, los candidatos recibirán las pautas que deben seguir para obtener un título de Formación Profesional o un certificado de profesionalidad.
Para acreditar esta experiencia laboral deberán justificarse, al menos, tres años en el tajo de forma continuada, con un mínimo de dos mil horas en la última década. En el caso de la formación no reglada, habrá que justificar, al menos, trescientas horas de cursos sin reconocimiento oficial en diez años. Pero existen grados, de manera que las unidades de competencia básicas (de nivel 1) requerirán dos años de experiencia laboral con un mínimo de 1.200 horas.
El Real Decreto recién aprobado tiene un presupuesto de 3,5 millones de euros para el año 2009, con la que se pretende evaluar y acreditar las competencias de los candidatos; así como para la elaboración de materiales específicos para cada una de las 26 familias profesionales y la formación de unos 3.000 orientadores, evaluadores y asesores que pronto estarán en activo en toda España. De forma paulatina se ampliará esta opción a los profesionales del comercio, la hostelería y el turismo, la construcción, la jardinería, los talleres mecánicos y la pesca.
 
Certificados
Paralelamente, el Consejo de Ministros ha aprobado 28 nuevos certificados de profesionalidad (las acreditaciones de competencia les que capacitan para el desarrollo de un trabajo). Estas se pueden obtener a través de formación o por el procedimiento reseñado, de evaluación de la competencia adquirida por la experiencia o vías no formales de formación.
Estos certificados versan sobre las áreas de artes gráficas, administración y gestión, actividades físicas y deportivas, agraria, electricidad y electrónica, energía y agua, edificación y obra civil, fabricación mecánica, industrias extractivas e informática y comunicaciones.
La implantación de estas fórmulas supondrá un cambio radical en el panorama productivo, puesto que profesionales en activo de reconocido prestigio aunque sin titulación oficial verán recompensado su esfuerzo y podrán optar a mejoras laborales y a nuevas oportunidades de empleo.