viernes, 4 de septiembre de 2009

Nueva muerte en el tajo

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Por: Manuel Angel Rodríguez García

Nueva muerte en el tajo

Manuel Angel Rodríguez García

El pasado 31 de Agosto, en la carretera de las Pedrizas, a la altura de Casabermeja, (Málaga), al ser arrollado un hombre por un camión, cuando estaba trabajando, se produjo una nueva "muerte en el tajo". Y van…. 

 

Ante tan drástico suceso, la HOAC, (Hermandad Obrera de Acción Católica), una vez más, con el Título "Convocatoria contra la siniestralidad laboral", lanza un comunicado mediante el cual se citaba a quien quisiere y pudiere para acudir el viernes 4, a las 20 horas, 8 de la tarde, en la Plaza del Obispo de Málaga, para un "Gesto público de solidaridad y denuncia ante la siniestralidad laboral". Diario la Torre en su edición del pasado miércoles 3 de Septiembre, se hizo eco del comunicado y convocatoria.

 

Aunque pueda resultar tópico, es obligado manifestar mi condolencia a la familia, allegados y amigos, por tan sensible pérdida y sobre todo por la terrible circunstancia de ocurrir, de repente y cuando ejecutaba su trabajo. Lo más tremendo, lo más terrible, lo más doloroso del caso, es que los accidentes laborales y sobre todo, las muertes, pueden ser evitadas o, al menos, reducirse sensiblemente, si se ponen a concurso los medios adecuados.

 

En el primer cuatrimestre del pasado año dediqué, tres columnas,  a sendos trances similares al que hoy, desgraciadamente, comento. Desde entonces se han sucedido hechos dolorosos semejantes. La HOAC, fiel a su propósito, sigue reclamando medidas de seguridad en el trabajo para que, la siniestralidad laboral, no se convierta en un azote para el trabajador y lo cumple convocando la concentración el viernes siguiente al accidente laboral con resultado de muerte.

 

Honra a Diario la Torre hacerse eco y ser altavoz del manifiesto.

 

Desde estas páginas, nuevamente, quisiera hacer un llamamiento: A los empresarios para que se sensibilicen ante este problema y pongan, a disposición de los trabajadores, los recursos suficientes para prevenir los riesgos laborales.

 

A lo técnicos, para que en sus diseños tengan en cuenta los riesgos inherentes a su ejecución.

 

A los mandos intermedios para que extremen su atención en las órdenes que dan y dispongan y usen los medios de prevención adecuados.

 

A los trabajadores, sufrientes directos del problema, les rogaría la máxima atención en sus tareas y se concentren en su labor.

 

Sólo la conjunción convergente de todos los factores productivos podrá disminuir, sensiblemente, la siniestralidad laboral y conseguir, al fin, que sean innecesarias las convocatorias de la HOAC. MR.